Los autores nunca llegaron a ser juzgados y se beneficiaron de la amnistía concedida en 1977.Tras fuertes vacilaciones,[3] Franco designó como sucesor de Carrero a Carlos Arias Navarro,[4] quien se convirtió en el primer presidente no militar desde la Guerra Civil.[7][8] El programa de Arias fue promocionado por Pío Cabanillas y denominado por la prensa como el espíritu del 12 de febrero,[9] despertando fuertes expectativas, al menos entre los sectores aperturistas del sistema franquista y entre la oposición más moderada.[3] Además de la oposición interna a las reformas, el Gobierno tenía otros muchos frentes que complicaban su actuación.[27] Pero la oposición más violenta al régimen de Franco se hallaba en el País Vasco y Navarra, donde la organización separatista ETA operaba desde 1958.La pugna se resolvería al final a favor de ETA-V Asamblea debido a que la vieja organización, ETA-VI, se sumió en un proceso de interminables divisiones internas, decidió dar primacía a la lucha política sobre la «militar», acabó abrazando el trotskismo, acordó abandonar el nombre de «ETA» (que atraía especialmente la atención policial) y terminó convirtiéndose en el partido político Liga Komunista Iraultzailea (LKI).Esta errónea decisión proporcionó una gran publicidad al juicio, suscitando numerosas protestas dentro y fuera de España.[31] Siendo una organización nueva, ETA-V no cometió atentados mortales en sus primeros años de existencia.[34] Ello favoreció que la organización vasca encontrase la colaboración en Madrid de algunas personas viculadas a la izquierda local.[36] Sastre gozaba de gran prestigio entre la oposición y estaba muy relacionado con la intelectualidad progresista.[48][46] Según Lidia Falcón, abogada que luego sería detenida por la Policía por su relación con el caso, la idea de colocar allí una bomba partió de la propia Eva Forest,[49][50][nota 1] versión nunca aceptada por esta última.[52] Los encargados de colocar la bomba fueron dos jóvenes vascos, Bernard Oyarzábal Bidegorri y María Lourdes Cristóbal Elhorga,[53] que fueron entrenados al respecto.[54] Se trasladaron en automóvil con la bomba hasta Madrid donde, según diversas fuentes, fueron alojados por Forest en una de las viviendas con las que contaba.[55][56] El día establecido se dirigieron a la cafetería, entraron como si fueran clientes, dejaron bajo una mesa la bomba conectada con un temporizador y salieron del local.La tremenda explosión causó daños estructurales en el edificio y sus efectos no se limitaron a la Cafetería Rolando.La onda expansiva provocó daños en otras plantas del edificio y en los edificios contiguos y penetró en el vecino Restaurante Tobogán,[60] cuya entrada daba a la Calle Mayor, que se encontraba en esos momentos repleto de clientes.[46] La reacción popular inmediata fue de sorpresa y consternación, pero no hubo pánico ni alteraciones del orden.[61] La reciente experiencia del atentado contra Carrero ayudó a que también en esta ocasión tanto población como autoridades conservaran la calma.[46] El general Franco se encontraba todavía recuperándose de su enfermedad cuando recibió la noticia.[66] El búnker encontró un potente argumento para criticar no solamente las reformas del Gobierno, sino al propio Arias.[27] Cabanillas fue cesado el 28 de octubre,[71] hecho que se dio a conocer al día siguiente.[94] Resulta muy difícil determinar cuál fue el impacto que las acusaciones gubernamentales tuvieron sobre la imagen del PCE, dado que éste era una organización ilegal y existían escasísimas encuestas de tipo político en la España de Franco.Ello abrió un agrio debate en el interior de ETA respecto a si había que reivindicar o no el atentado: un sector de los responsables del denominado Frente Militar, aunque críticos con el resultado, consideraban que había que reconocer la autoría del atentado y explicar que en toda guerra se cometen errores y hay víctimas inocentes;[89] sin embargo, la mayoría de la dirección fue partidaria de ocultar la autoría.[103] Sin embargo, no parece que ETA sufriera una sensible pérdida de apoyo entre sus simpatizantes vasco-navarros.[121] Sin embargo a pesar de las pruebas, las autoridades españolas no emitieron una nota informativa completa y una vez que se aplicó la amnistía, su papel quedó en el olvido hasta que décadas después se pudo acceder a la documentación judicial.[63] Aunque con menor detalle, la actriz Mari Paz Ballesteros hace un relato en gran parte coincidente con el de Falcón.En lo que sí fueron unánimes los implicados fue en denunciar los malos tratos infligidos por la Policía durante sus detenciones.
Firma de
Franco
. La ratificación de la condena a muerte de
Salvador Puig Antich
fue un duro golpe para la imagen reformista del gobierno de
Arias
.
Anagrama de
ETA
. La organización intentó negar su responsabilidad en el atentado al comprobar que ninguno de los doce muertos iniciales era policía, pero su autoría no es hoy discutida.
Santiago Carrillo
, secretario del
PCE
, en un mitin
electoral de 1977
. Tras el atentado tuvo que hacer frente a las acusaciones del gobierno de colaboración con el terrorismo.
Imagen de 2013 del local en el que se encontraba en 1974 la cafetería Rolando. El atentado indiscriminado marcó definitivamente a
ETA
como una organización
terrorista
.