Búnker (política)

Es decir, se trata de un conglomerado político, económico y eclesiástico, en ocasiones no muy bien sincronizado.

Sus tres principales representantes fueron los neofranquistas José Antonio Girón de Velasco, Raimundo Fernández Cuesta y Blas Piñar.

[1]​ A la cabeza del movimiento se situó quien fuera ministro de Trabajo, el falangista José Antonio Girón de Velasco[2]​ y junto a él, corrientes tanto en el ejército (Carlos Iniesta Cano, Milans del Bosch, Fernando de Santiago, Alfonso Pérez-Viñeta) como en la Iglesia (Hermandad Sacerdotal Española[3]​ y nombres como Fernando Quiroga Palacios o José Guerra Campos)[4]​ y la política, encarnadas por Falange Española (José Luis Arrese, Raimundo Fernández-Cuesta, Tomás García Rebull, Juan García Carrés, Luis Valero Bermejo...) y por la organización Fuerza Nueva, de Blas Piñar.

[9]​ El búnker comenzó a constituirse en 1974,[10]​ año previo a la muerte del dictador Francisco Franco, aunque algún autor remonta su génesis a 1970, coincidiendo con los primeros signos de agotamiento del régimen y las voces que clamaban por su renovación,[11]​ e identifican el movimiento con la figura de quien durante unos meses fue presidente del Gobierno, Luis Carrero Blanco.

Además afirmaba que detrás del asesinato de Carrero Blanco había estado la masonería.