Tras su salida del gobierno siguió manteniendo cierta presencia en los círculos de la extrema derecha.
[5] Con la incorporación al gobierno de falangistas como Utrera Molina o Ruiz-Jarabo, Carrero buscaba formar un frente político fuerte.
[10] Desde su cargo buscó reanimar la organización juvenil del «Movimiento», que en los últimos años había perdido a muchos de sus miembros y los restantes se encontraban con un alto grado de desmoralización.
[11] Utrera Molina había sido un falangista toda su vida, por lo que en este contexto de crisis se mostró más partidario de revivir el antiguo espíritu falangista.
[14] Considerado un «peón» del jerarca falangista José Antonio Girón de Velasco,[15] Utrera Molina le responsabilizó de haber querido usarle para atacar a Arias Navarro en un artículo periodístico.
[28] Contrajo matrimonio con Margarita Gómez Blanco, con la que tuvo ocho hijos.