[4] Según declararon los autores tras ser detenidos, la elección del objetivo se hizo por creer que Hipercor era una empresa de capital francés.
[5] Según quedó probado en el juicio, Troitiño realizó tres llamadas de aviso desde una cabina telefónica, dirigidas a la Guardia Urbana de Barcelona, a la administración del propio establecimiento y al diario Avui.
Además, los gases tóxicos producidos, provocaron la asfixia de otras personas no afectadas por el fuego.
[8] Como consecuencia, perecieron 21 personas y otras 45 resultaron heridas de diversa consideración.
Estos fueron:[4] Años después se dictaron nuevas sentencias que fueron las primeras en la historia judicial española en reconocer la responsabilidad patrimonial parcial[11] del Estado por negligencia en un atentado terrorista.