Años más tarde, entre 1989 y 1992, fueron detenidos tanto los autores materiales como los intelectuales del atentado en varias operaciones policiales.
Cuando se dirigió hacia ellos para avisarles de que no podían dejar el automóvil allí, éstos se dieron a la fuga, por lo que sospechó que podría tratarse de un atentado y procedió a regresar al cuartel a dar la voz de alarma.
[6] Sin tiempo para avisar a las personas que dormían en la casa cuartel, los 250 kg de amonal que contenía el Renault 18 explotaron, produciendo un inmenso boquete y el derribo instantáneo de las cuatro plantas del edificio.
Además, se produjeron 88 heridos, algunos de los cuales sufrieron serias amputaciones.
[7] El Portavoz del Gobierno, Javier Solana fue el primer miembro del ejecutivo en comparecer ante la prensa tras el atentado: El balance final de fallecidos fue de 11, sin incluir al conductor del ciclomotor que fue embestido por un vehículo que se encontraba en tareas de auxilio.
Durante el funeral, se produjeron escenas de tensión y desmayos entre los asistentes.
[12] Se trataba de un comando itinerante compuesto por ciudadanos franceses que tenían la posibilidad de cometer atentados y huir después a Francia (generalmente al País Vasco Francés), donde la policía española no podía actuar.
La dirección de ETA, que en el momento del atentado correspondía al colectivo Artapalo estaba compuesta por Francisco Mujika Garmendia, Pakito, Joseba Arregi Erostarbe, Fitipaldi y José Luis Álvarez Santacristina, Txelis.
Parot estacionó el vehículo junto a la puerta de entrada, y Esnal accionó el mecanismo que produjo la explosión en un minuto y quince segundos, el tiempo justo para introducirse y huir a bordo del Peugeot 205 en el que les esperaban sus dos cómplices.
[15] La colaboración entre la policía española y francesa condujo, el 29 de marzo de 1992, a la captura en Bidart (País Vasco Francés) de la cúpula etarra, Artapalo, integrada por Francisco Múgica Garmendia, Pakito; José Luis Álvarez Santacristina, Txelis y José María Arregi Erostarbe, Fitipaldi.