Tribunal Supremo (España)

No obstante, los asuntos de relevancia constitucional no corresponden al Tribunal Supremo[3]​ sino que se reservan al Tribunal Constitucional, que es independiente del poder judicial.

[5]​ Desde los inicios del Estado moderno que se conoce como España, la administración de justicia ha estado siempre en manos del monarca, quien administraba la justicia y legislaba en el ámbito penal.

Por lo mismo, se establece en la Corte un Supremo Tribunal de Justicia, que constituirá este centro común.

No obstante, la primera sede del Tribunal Supremo[6]​ se fijó en la Casa-Palacio de los Marqueses de Recaño, en Cádiz, donde se erigió la Torre Tavira.

El Decreto-Ley de 6 de diciembre del mismo año, que suprime los fueros especiales devolviendo a la jurisdicción ordinaria las causas civiles y criminales que conocían los Tribunales eclesiásticos, y refunde en el Supremo el Tribunal de las Órdenes Militares, que mucho más adelante volvería a tener su propia jurisdicción, y acaba con los Tribunales de Comercio y Hacienda.

La actual Constitución de 1978 dedica su Título VI al Poder Judicial y su artículo 123 al Tribunal Supremo reconociéndole como el órgano jurisdiccional superior en todos los órdenes, con jurisdicción en toda España, siendo su presidente nombrado por el rey, a propuesta del Consejo General del Poder Judicial, en la forma que determine la Ley.

[8]​ La primera mujer que llegó al Tribunal Supremo fue Milagros Calvo en 2002.

Por último, conoce y decide los demás procesos que la Constitución o la Ley reservan a su competencia.

El Tribunal Supremo está compuesto por el presidente del Tribunal Supremo y por un número indeterminado de magistrados adscritos a las diversas salas que lo integran, todos ellos nombrados por el rey a propuesta del Consejo General del Poder Judicial.

Ante este Alto Tribunal ejerce sus funciones la Fiscalía del Tribunal Supremo, órgano del Ministerio Fiscal que, bajo la jefatura del Fiscal General del Estado, se encarga de representar los intereses generales en aquellos casos que el Tribunal Supremo conozca por su propia jurisdicción o mediante los recursos de casación, revisión y otros extraordinarios.

[11]​ En cuanto a su organización, el trabajo se distribuye a imitación de la organización del Tribunal Supremo, esto es, mediante cinco secciones que actúan ante las cinco Salas del Tribunal Supremo.

El palacio fue diseñado por el francés François Carlier, aunque debido a un viaje de este a Parma, fue Francisco Moradillo quien lo llevó a cabo, modificando el proyecto original de la iglesia al incluir dos torres-campanario.

Cuando en 1870 las religiosas fueron exclaustradas, el convento se destinó a palacio de justicia, aunque la iglesia siguió abierta al culto.

Fachada del Tribunal Supremo
Conjunto arquitectónico del convento de las Salesas Reales en Madrid