Langile Abertzale Iraultzaileen Alderdia

Además, aunque el PNV fuera un partido católico y conservador, la nueva organización pronto recibiría la influencia de la ideología marxista, muy en boga en los años 1960.

La división entre las dos organizaciones subsistió durante unos años, hasta que ETA Berri dio lugar a la formación del Movimiento Comunista de Euskadi (EMK) y acabó disolviéndose en el mismo.

[2]​ El EMK acabaría asumiendo una ideología maoísta y, fiel a la estrategia inicial, se federó con otros partidos similares del resto de España en el Movimiento Comunista de España,[3]​ desarrollando una participación en la política vasca que sería larga y, generalmente, marginal.

Un nuevo sector obrerista volvió a crecer y, en la VI Asamblea de la organización celebrada en 1970, se impuso totalmente.

Aunque oficialmente solo se definía como marxista, se caracterizaba por profesar un marxismo-leninismo heterodoxo,[8]​ con elementos trotskistas que no quisieron vincularse a ETA-VI y con otros lindantes con el anarquismo[13]​ en las líneas denominadas marxismo libertario y movimiento autónomo.

El nuevo partido no negó la validez de los métodos violentos a nivel teórico e, incluso, utilizó la violencia al principio para financiarse.

Por su parte, LAIA (ez) pasaría a llamarse LAIAK (añadiendo una K de Komunista) y tendría una orientación ácrata.

En 1977, en el III Congreso de LAIA la principal disputa se debió al carácter marxista-leninista que tenía el partido Herri Alderdi Sozialista Iraultzailea (HASI), preponderante en KAS, y que no coincidía con la línea política de LAIA.

Además, LAIA se había enfrentado directamente con ETA militar en KAS, negándose a seguir sus directrices.