Su estratégica posición en el camino entre Nínive y Karkemish la convirtió en un centro comercial de primer orden.
Hacia la mitad del siglo XIV a. C. fue ocupada e incendiada por un ejército hitita dirigido por Piyassili de Karkemish (más conocido por Sarri-Kusuh), que conducía a Shattiwaza, pretendiente hurrita al trono de Mitani.
Los hititas habían ocupado antes Irridu o Irrite, situada al oeste, en la ruta entre Karkemish y Harrán.
Alrededor del año 725 a. C. se rebeló contra los asirios, quienes la reconquistaron y le otorgaron privilegios que fueron conculcados en algún momento indeterminado, si bien le fueron devueltos por el rey Sargón II, quien la restauró no muchos años después.
Herodiano menciona que, en su época, aún se alzaba el templo de la Luna.
La ciudad estaba poblada por descendientes de los macedonios, quienes en la guerra se aliaron a los partos.
De sus seis puertas (Alepo, Anatalia, Arslanli, Mosul, Bagdad y Rakka) solo se ha conservado la primera.
Todavía existía en esa época el culto a Sin, y su templo fue transformado en un castillo del que solo se conservan hogaño las ruinas.
La relación de los sabeos arrianos con los mencionados en el Corán es una materia aún en debate.
La dinastía numairida había sido fundada por Waththab (990-1019), probablemente en tiempos del tercer emir Mani (c.1059), quien hacia 1063 reconoció la soberanía del Califato Fatimí, que duró hasta 1081, pues en ese año fue ocupada por Sharaf al-Dawla de la uqaílida, aliado selyúcida.
Sin embargo, el gobernador uqaílida Yahya ben al-Shatir fue derrocado unos dos años después por una revuelta popular.
Y al fundar Imad ad-Din Atabeg Zengi la dinastía zengita, incorporó Harrán a sus dominios en 1127.
A finales del siglo XII fue la residencia de los Ayúbidas junto con Raqqa.
En 1202 fue nombrado gobernador Hadjib Ali por cuenta del sultán ayúbida Malik al-Ashraf.
En 1237 fue ocupada por los khwarízmidas y tres años más tarde la recuperó el ayúbida Malik al-Nasir.
Fue una aldea durante siglos, pero en la época moderna se construyó una nueva ciudad a unos dos kilómetros de la vieja, donde permanecen las ruinas, ahora transformadas en un atractivo turístico.
[11] Carrhae, que ya no tiene un obispado residente, figura en la actualidad en la lista de la Iglesia católica como sede titular.
[13] El nuevo pueblo es pobre y su vida es dura a causa del clima caluroso de esta llanura.
La población es de etnia árabe y viven conforme a sus arraigadas tradiciones.
Las mujeres del pueblo están tatuadas y vestidas con ropas tradicionales beduinas.
Durante muchos años, la región estuvo representada en el Parlamento turco por Necmettin Cevheri, nacido en el seno del extenso clan Urfa y, como Sedat Bucak, una figura establecida del Partido Demócrata de Turquía (DYP) de Süleyman Demirel.