Estos documentos hititas han sido la principal fuente para el conocimiento de la cultura hurrita, aunque también han resultado útiles documentos de otras potencias (Egipto, Babilonia, Ugarit) y restos arqueológicos.Particularmente interesantes son los documentos escritos tanto en hitita como en hurrita, ya que han ayudado a descifrar partes importantes de esta última lengua.Aunque está claro que los hurritas no eran de cultura indoeuropea o, al menos, no hablaban una lengua indoeuropea, se ha especulado durante mucho tiempo sobre una posible influencia indoeuropea en la cultura hurrita, e incluso se ha llegado a afirmar que los hurritas estaban dominados por una aristocracia indoeuropea, y se apuntaba que el nombre «mitani» podría ser una palabra iraní (mariyannu: ‘noble’) o sánscrita.A partir de finales del siglo XVIII a. C. es posible encontrar referencias hurritas en Alepo, Alalakh y Kizzuwadna.Mientras que Alalakh y Alepo se enfrentaron continuamente con los hititas, siendo derrotados en tiempos de Mursili I (finales del siglo XVII a. C.), el reino de Kizzuwadna (que algunos historiadores traducen como ‘Tierra de los Hurritas’) se mantuvo independiente y como una potencia a considerar hasta el reinado del hitita Tudhaliya I/II (finales del siglo XV a. C.), que lo redujo a vasallaje.Sin embargo, tras la caída del imperio hitita, desaparece la principal fuente documental sobre los hurritas, y no está claro qué sucedió con ellos, pues parece que el idioma hurrita dejó de hablarse en la región y fue sustituido por el arameo.En la misma época aparece Urartu, un nuevo reino emparentado con los hurritas, pero que no era directamente descendiente de estos, lo que puede observarse en su idioma, relacionado pero no heredero del hurrita.En documentos de todo Oriente Próximo se encuentran nombres hurritas, y estos documentos, junto a los restos arqueológicos, constituyen la principal fuente de conocimiento sobre la cultura hurrita.La canción más antigua que se conserva, probablemente para ser tocada con acompañamiento de lira, es hurrita.La influencia en los hititas fue tal (probablemente a través de Kizzuwadna), que se produjo pronto un sincretismo entre la religión hitita y la hurrita, de la misma forma que mucho tiempo después llegaron a identificarse la religión romana y la griega.Los principales dioses hurritas fueron los siguientes (entre paréntesis la transcripción hitita del nombre): Junto a estos, han sobrevivido los nombres de un par de dioses védicos, pero no parece que fueran demasiado importantes en el panteón hurrita, ya que en una lista de cien dioses, están citados como los dos últimos.