La distribución geográfica de este fenómeno se extiende desde el valle del Indo hacia el este hasta el sudeste de Europa hacia el oeste.
En ocasiones se utiliza también como topónimo —es decir, como parte del nombre de una ciudad o localidad—.
En ocasiones la palabra tell se aplica erróneamente a un yacimiento arqueológico cuya forma no garantiza tal designación.
[3][4] Los topónimos que indican montículos de habitación en la zona de los Balcanes se traducen a menudo como ‘tumba’: magoula o toumba (debido a que los pequeños tells pueden confundirse con facilidad con túmulos o enterramientos) en Macedonia y Tesalia.
La palabra mogilă se usa en Bulgaria, gomilă en Eslovenia y măgură en Rumanía.