Otro ejemplo es en La bohème, cuando se escucha el tema de Mimí antes de que ella aparezca en escena, cuando Rodolfo les dice a sus amigos que se va a quedar en la buhardilla.
[6] Corresponden a este período las primeras composiciones escritas, entre las que destacan una cantata (I figli d'Italia bella, 1877), un motete (Mottetto per San Paolino, 1877) y una Misa (1880).
[11] Entretanto, Puccini comenzó una relación con Elvira Bonturi (1860-1930), casada con un viajante de comercio, Narciso Gemignani, un "mujeriego impenitente" por lo que el matrimonio no era feliz.
Elvira le dio en 1880 su primera hija, Fosca (1880-1968), y en 1886 nació su segundo hijo, Antonio (1886-1946), llamado Tonio, en Monza porque ella había abandonado Lucca en cuanto el embarazo no pudo ocultarse, para evitar los chismes.
Al principio, vivía en una casa alquilada y pasaba mucho tiempo dedicado a la caza, aunque continuaba visitando Lucca regularmente.
Sin embargo, en 1900 compró un terreno y construyó una casa al borde del lago.
Además, fue el inicio de la colaboración con los libretistas Luigi Illica y Giuseppe Giacosa.
Entre las obras maestras del panorama operístico tardorromántico, La Bohème es un ejemplo de síntesis dramatúrgica, estructurada en cuatro "cuadros".
[16] La siguiente ópera, Tosca, representa la incursión de Puccini en el melodrama histórico.
Su estreno en la Scala de Milán en 1904 fue un solemne fiasco, probablemente en parte orquestado por sus críticos.
Sin embargo, después de algunas modificaciones, esta ópera obtuvo un pleno éxito que dura hasta hoy.
A Luigi Illica, dramaturgo y periodista, le correspondía la tarea de esbozar el fondo y definir la trama poco a poco, discutiéndola con Puccini, para acabar con un texto completo.
Este drama agravó la relación entre el compositor y su esposa, y sus efectos psicológicos interfirieron en su capacidad para completar composiciones e influyeron en la creación de personajes, como Liu en Turandot, una esclava que muere trágicamente suicidándose.
[20] En 1912, falleció también Giulio Ricordi, el editor al cual Puccini se sentía profundamente ligado.
[21] En el aspecto artístico, la pasión por el exotismo (del cual nació Madama Butterfly) empujaba cada vez más al artista a afrontar el lenguaje y los estilos de otras tradiciones musicales: nacieron así, en 1910, La fanciulla del West (La chica del Oeste), un western de antes de que existiera este término, y en 1917, La rondine (La golondrina), concebida inicialmente como opereta y convertida finalmente en un híbrido singular entre este género y el de la ópera lírica.
[30] Se debe a Puccini la construcción del primer automóvil todoterreno italiano.
Todos ellos automóviles adecuados a salidas con la familia pero no para utilizarlos en sus amadas partidas de caza.
[33] Después de su muerte, se construyó un mausoleo en la Casa Puccini en Torre del Lago, donde está enterrado el compositor junto con su mujer y su hijo, que murió más tarde.
[34][35] Figura central del mundo operístico italiano, Giacomo Puccini se alejó de la tendencia dominante en su época, la ópera verista.
[37] Aunque creó solamente doce óperas (comprendidas tres en un acto que componen el Tríptico), sus obras se han asentado en los repertorios de los teatros líricos de todo el mundo.
[38] El público, bien que a veces desorientado por las novedades de cada ópera, al final se ponía de su parte; por el contrario, la crítica musical, en particular la italiana, consideró durante mucho tiempo a Puccini con sospecha u hostilidad.
No obstante, expresaron su admiración por su trabajo contemporáneos como Ígor Stravinski, Arnold Schoenberg, Maurice Ravel o Anton Webern.
[39] Desde su llegada a Milán, Puccini formó parte de los admiradores de Richard Wagner: las dos composiciones sinfónicas presentadas como ejercicios del Conservatorio – el Preludio sinfónico en La mayor (1882) y el Capricho sinfónico (1883) – contienen signos temáticos y estilísticos explícitos parecidos a las óperas de la primera madurez wagneriana: Lohengrin y Tannhäuser.
[cita requerida] Puccini ha sido quizá el primer músico italiano que comprendió que la enseñanza de Wagner iba bien con su teoría del «drama musical» y de la «ópera de arte total»— que en Italia fueron el centro del debate—, y concernía específicamente el lenguaje musical y la estructura narrativa.
[cita requerida] Más controvertido es el papel asignado a la melodía, siempre eje capital de la ópera italiana.
Considerado un magnífico melodista, hoy día se reconocen también los aspectos armónicos y tímbricos de su música.