[1] Tras la finalización de Il tabarro, un joven libretista, Giovacchino Forzano se presentó al compositor.
Los críticos la encontraron floja la noche del estreno y se convirtió en relativamente poco popular.
La ópera es, sin duda, menos accesible que Il tabarro y Gianni Schicchi, cuyo valor ahora parece indiscutible; al escucharlo por vez primera, el resultado puede parecer más bien austero, pero una mayor familiaridad permite descubrir todas sus riquezas.
La Sor Genoveva sugiere que echen algo del agua dorada sobre su tumba.
Ella añora al hijo desconocido y odia a la tía causante de su encierro.
Sor Angélica inmediatamente se pone nerviosa y triste, pensando con acierto en que alguien de su familia ha venido a visitarla.
La princesa rechaza hablar, pero finalmente tiene palabras inmisericordes para su sobrina: su hijo murió de fiebre hace dos años.
Se ve atrapada por una visión celestial — cree oír a su hijo llamándola para encontrarlo en el Paraíso.
Entre las cantantes que han destacado en el papel de Suor Angelica están Mirella Freni, Renata Scotto, Katia Ricciarelli, Renata Tebaldi, Ilona Tokody, Geraldine Farrar, Lucia Popp, Joan Sutherland, Cristina Gallardo-Domâs y Victoria de los Ángeles, pero por sobre todas ellas está Maria Callas "La Divina" que con sus excelentes dotes vocales y dramáticas, fue capaz de hacer llorar al auditorio completo en sus interpretaciones de la aria Senza Mamma aún incluso en las grabaciones logra transmitir esa emoción.