En los murales que adornan los portales del Ayuntamiento de la ciudad, se señalan los siguientes significados: El primero refiere que Tehuacán deriva del vocablo antiguo Tecuancan, cuyo significado sería: "Lugar de fieras o tigres" (Tecuan: fiera o tigre; y Can: lugar).
El cultivo del maíz prehistórico y silvestre ocurrido en la zona desde hace siete mil años antes de Cristo.
La cultura Popoloca estuvo en íntimo contacto con la Mixteca, recibió de ésta muchas leyes, costumbres y conocimientos artísticos.
[8] Xelhua, conquistador nanolca, se posesionó de estas tierras a mediados del siglo XV.
También, el general José María Morelos y Pavón, tuvo una residencia en la ciudad de Tehuacán durante ese periodo.
[11] El objetivo principal de Morelos, durante su estancia en Tehuacán, fue reunir fuerzas para emprender una campaña militar sobre Oaxaca.
[14] La lucha por la independencia de México continuó hasta 1821, cuando ésta se consumó con la entrada del Ejército Trigarante a la Ciudad de México; sin embargo, durante ese tiempo, Tehuacán ya no tuvo mayor protagonismo en el movimiento insurgente.
En oposición, el historiador Raúl Bringas Nostti señala que la tropa tehuacanera desertó cuando la capital mexicana cayó en manos de las fuerzas estadounidenses.
La hospitalidad que Tehuacán le proporcionó a Santa Anna no pasó desapercibida por el dictador.
Tehuacán en principio se mantiene neutral en la confrontación que sería denominada como la guerra de Reforma.
[20]Incluso el general español escribió previamente a Napoleón III que, pese a la ocupación extranjera en Tehuacán (así como en Córdoba y Orizaba), no existía ánimo en su población de aceptar un gobierno monárquico y que cualquier intento para establecer ese tipo de régimen, terminaría en fracaso.
Las zonas climáticas se pueden resumir de la siguiente manera: El municipio presenta una gran diversidad en este ámbito.
La fauna de Tehuacán se conoce en menor que la flora, pero se puede afirmar que está conformada por especies tales como hormigas, termitas, serpientes, lagartijas, conejos, ardillas, liebre de campo y pequeñas aves como pájaros carpinteros, codornices, chichicuilotes, palomas, lechuzas búhos, gorriones mexicanos, colibríes, zopilotes, golondrinas y halcones.
Mientras que la zona metropolitana está compuesta por dos municipios: Tehuacán y Santiago Miahuatlán sumando una población de 357,312 habitantes.
Desde su fundación hasta el primer registro en 1953, no se encontraron datos consistentes del proceso de urbanización de la ciudad, pero se piensa que su crecimiento, al igual que las localidades semejantes a esta, fue lento y proporcionado.
Y si bien, en lo militar hoy ha perdido importancia, en lo religioso esta elevación sigue desempeñando un papel entre religioso y pagano, esto por el culto que se da a la santa cruz el tres de mayo de cada año.
Por otra parte, ocupa lugar relevante en la economía doméstica la industria del vestido, aunque esta ha declinado en los dos últimos decenios de manera alarmante.
Más recientemente se ha sembrado sorgo con éxito debido a la gran demanda del sector agrícola.
Entre los platillos tradicionales más representativos está el mole de caderas que se elabora desde tiempos coloniales y cuyo sabor se basa en la crianza del ganado caprino durante el año, generalmente acompañado de una bebida tradicional conocida como lapo.
Se elaboran textiles bordados en San Gabriel Chilac , con distintos diseños, alusivos a la flora y fauna de la zona.
Así mismo, conviene examinarlos con una lupa para apreciar mejor los detalles, pero no deben sustraerse ya que están protegidos por la ley.
Por fuera, su belleza con inspiración morisca te dejará sorprendido, sobre todo porque alguna vez fue el edificio más alto.
Construyéndose en el siglo XVI, su objetivo era contar con franciscanos de forma permanente ya que antes solo tenían presencia en Huejotzingo.
Después de la Independencia se utilizó como cárcel, en este lugar estuvo recluido Benito Juárez.
[36] La zona arqueológica corresponde a la antigua ciudad sagrada Ndachjian más recientemente conocido como Tehuacán Viejo.
Fue un centro ceremonial y religioso, pertenece a la cultura Nguiwa o Popoloca, establecidos entre los años 1000-1456 d. C. Está ubicada sobre una meseta al pie de la elevación conocida como Cerro Colorado.
Sus edificaciones forman plazas agrupadas en conjuntos distribuidos de acuerdo a los desniveles naturales del terreno.
En estos espacios yerguen basamentos piramidales de planta rectangular o semicircular con escalinatas adosadas y coronados por templos, residencias palaciegas para los gobernantes, altares central o al pie de los basamentos y grandes salas cuya cubierta se apoyaba en columnas.
Lo más sobresaliente de este lugar es el templo en donde se encontraron calaveras fijadas con estuco en los muros laterales.
Parece que está dedicado al dios del inframundo, o Mictlantecuhtli, y también se le conoce como el Templo de las Calaveras.