Teotitlán es considerado el primer pueblo fundado por los zapotecos en 1465, según la información recopilada por Fray Francisco de Burgoa.
En un documento expuesto en el museo comunitario que data del año 1787, se dice que Teotitlan del valle siempre jugó un papel rector en la historia de los valles centrales de Oaxaca.
El asentamiento más importante en el Valle de Tlacolula era Dainzú, pero también existieron amplias poblaciones localizadas en Macuilxóchitl, Tlacochahuaya, San Juan Teitipac, Abasolo, Yagul y Teotitlán del Valle, teniendo entre todos una población estimada en más de 2000 habitantes.
[cita requerida] En este lugar los artesanos elaboran los famosos sarapes de lana, bolsos, gabanes, tapetes, alfombras y cortinas, entre otras hermosas obras de arte multicolores teñidas naturalmente con diversos frutos y plantas.
La principal tinta es la grana cochinilla, extraída del nopal que tiñe en color rojo carmesí.
Este último sitio aparece en una leyenda local como el lugar donde llegaron los primeros pobladores de Teotitlán del Valle.
[cita requerida] Estos sitios se conocen desde la década de los treinta a partir de los reconocimientos hechos por el doctor Ignacio Bernal y por John Padock; posteriormente, Stephen A. Kowaleski, Gary Feinman, Laura Finstein, y Richard E. Blanton realizaron recorridos de superficie[7] y Jorge Marcus efectuó estudios iconográficos.
La fachada principal sobresale por su labrado de cantera, que enmarca al acceso y a la ventana coral.
El resto solamente está aplanado con argamasa, y tiene como remate un elemento mixtilíneo, flanqueado por los campanarios de las torres.
Estos elementos son los más ornamentados; el primero ostenta un nicho entre pilastras que rematan con pináculos; los otros presentan: cornisas, pilastras, vanos con arcos de medio punto, cúpula, cupulín y linternilla.
[9] Ésta se alimenta de los ríos conocidos como el “Río grande”, “Shta Vizia”, “Gueuslab”, “Gue Yuchi” y “Ruguimba”.