Sitio de Cuautla

El sitio tuvo algunas consecuencias en la estructura política, militar y social del Virreinato de la Nueva España, gobernado desde 1810 por Francisco Xavier Venegas.

Calleja fue destituido como jefe militar del centro del país y en su lugar se le designó comandante militar de la Ciudad de México, ya que se temía un posible ataque insurgente.

Tras perder Guanajuato a manos de Calleja el 26 de noviembre, Ignacio Allende y Juan Aldama se retiraron a Guadalajara, donde se cometieron los mismos saqueos y matanzas que en Valladolid.

Tras un juicio sumario, Allende, Aldama y José Mariano Jiménez fueron fusilados el 26 de junio en Chihuahua.

Calleja se encontraba fortificado en Pasulco, pues estaba estudiando la geografía de Cuautla.

Morelos, Galeana, Matamoros, Nicolás Bravo y los insurgentes entraron a Cuautla el 31 de enero.

Leonardo Bravo comenzó a fortificar las trincheras de Cuautla, mandó abrir troneras en los conventos y en las casas principales.

El 18 de febrero, Calleja inició el primer ataque a Cuautla, sus tropas sumaban 5000 hombres, pero días después llegó a 7000, con los refuerzos de Ciriaco del Llano, sus batallones venían desde Asturias, Guanajuato, Lovera, San Luis Potosí, Zamora y Tulancingo, y en su mayoría eran dirigidos por José Gabriel de Armijo.

Matamoros y Bravo lo intentaron disuadir, pero Morelos los calmó diciendo que únicamente se trataba de una inspección al enemigo.

Calleja observó el movimiento insurgente y preparó dos cañones, los cuales fueron destrozados por las tropas de Morelos.

Cuando muchos insurgentes vieron la situación perdida se oyó un grito diciendo "todo se ha perdido, han derrotado al general Galeana", los soldados insurgentes y el capitán Larios huyeron hacia la plaza.

Tras el fallido ataque a Cuautla, Calleja escribió a Venegas afirmando que en Cuautla se encontraban cerca de doce mil insurgentes, y que si no era posible tomar la ciudad, pondría un sitio.

Esa noche, reunió en junta de guerra a todos los militares realistas para discutir el cerco; al día siguiente, Calleja comunicó al Ministerio de Guerra la decisión tomada: se impondría un sitio de entre seis u ocho días a Cuautla, y solicitaba refuerzos para poder abarcar todas las salidas, que en total sumaban una legua, pero podía reducirse a la tercera parte.

Tras conocer esta carta, Morelos estaba resuelto a salir de la ciudad, pero Galeana le detuvo sospechando que fuera una estrategia del ejército realista para atacar Cuautla.

Los españoles construyeron un puente de dos leguas, con el que remataron la ciudad fortificada.

Ese mismo día comenzó un bombardeo tras el cual Llano estuvo a punto de entrar en la ciudad, pero Nicolás Bravo lo detuvo, al tiempo que Matamoros logró escapar del sitio.

Por la noche, Calleja escribió lo siguiente al virrey: Tras varios meses de resistencia, Matamoros logró romper el cerco y huir a Toluca, donde López Rayón le esperaba para darle las provisiones que el ejército insurgente necesitaba.

Con muchos esfuerzos los insurgentes lograron evitar la captura de su líder, pero no consiguieron entregar a Morelos los alimentos y armas para seguir en pie.

[8]​ Aunque seguidamente el ejército huido de Morelos fue alcanzado y completamente disperso.

Valerio Trujano había sido sitiado en Huajuapan por los jefes realistas, y cuando Morelos se enteró decidió ir hasta Oaxaca para auxiliarle.

Mapa de la campaña seguida por Morelos.
Batalla de Cuautla. Pintura en el museo José María Morelos de Cuautla.
José María Morelos , líder de las tropas insurgentes que vencieron a los realistas en el Batalla de Cuautla.
El brigadier español Félix Calleja , comandante realista durante las acciones militares de Cuautla, que en 1813 fue entronizado como virrey de la Nueva España.