Francisco Ayala (insurgente)
[2] Cuando Miguel Hidalgo y Costilla inició la revolución mediante el grito de Dolores, el comandante Joaquín Garcilazo intentó en repetidas ocasiones obligar a Francisco Ayala a unirse a las filas de las tropas realistas, sin embargo Ayala se negó prefiriendo quedarse en la hacienda de Mapachtlan con su familia.[3] De forma paralela, el comandante realista Moreno había acribillado al insurgente J. Toledano, entre sus pertenencias se encontraban cartas escritas por el insurgente Ignacio Ayala, a quien José María Morelos le había encargado el mando de El Veladero.De esta forma, Moreno confundió a Francisco Ayala con el insurgente y ordenó su captura.Ante esta situación Ayala disparó sus armas matando al soldado Piñaga y haciendo huir a su compañero, acto seguido, montó su caballo para alejarse de la casa y refugiarse en Anenecuilco.Por su parte, el resto de las tropas realistas prendió fuego a la choza en donde aún yacía su esposa moribunda con su hijo José Mónico entre los brazos.