Los insurgentes comandados por el general Ignacio López Rayón lograron derrotar a las fuerzas realistas del coronel José Manuel de Ochoa.
A pesar de ser militares de carrera, Mariano Abasolo y Joaquín Arias no aceptaron el cargo, al final de la misma se aceptó la solicitud de Ignacio López Rayón, nombrándosele Jefe Supremo y a José María Liceaga, subjefe de la misma.
Al conocer de la captura de los comandantes insurgentes en Acatita de Baján, López Rayón huyó de Coahuila el 26 de marzo, dirigiéndose a Zacatecas; siendo este seguido por el jefe realista José Manuel Ochoa, con el que libró la Batalla del Puerto de Piñones, derrotando a Ochoa y obteniendo armamento.
Luego de varios combates, el 15 de abril López Rayón tomó Zacatecas, ahí fundió artillería, fabricó pólvora y dio uniforme a sus tropas.
Desde allí se fue a La Piedad, Michoacán, donde se unió con las fuerzas de José Antonio Torres.