Los insurgentes comandados por el general Mariano Matamoros lograron derrotar a las fuerzas realistas comandadas por el teniente coronel Manuel Servando Dambrini.
Manuel Servando Dambrini, sabiendo de la ofensiva insurgente comenzó la retirada con dirección a Guatemala.
Cuando ambas tropas se encontraron aproximadamente a 6 kilómetros de Tonalá, comenzó el primer enfrentamiento en donde resultaron vencedores los rebeldes.
Ante esta derrota, los realistas fueron perseguidos por la caballería insurgente, obligándolos a internarse en la villa de Tonalá.
Durante la batalla, Matamoros resultó herido en una pierna, por lo que permaneció refugiado en la ranchería La Chincúa.