Después del triunfo en Cuautla, Morelos acudió a auxiliarlo.
También lo comisionó para que levantara más gente en La Mixteca, siendo esta zona un paso estratégico para tomar la capital del estado.
Logró derrotar a las tropas realistas al organizar el batallón de San Lorenzo.
Durante la retirada su propio hijo, Gil, cayó preso.
[2] Por instrucciones de José María Morelos, ambos fueron sepultados con honores en Tehuacán, Puebla.