Sitio de Montevideo (1812-1814)

Con el paso del tiempo, y derrotados los realistas en Córdoba, el Alto Perú e independizado el Paraguay, Montevideo quedó como la principal amenaza cercana a la capital de las Provincias Unidas del Río de la Plata, Buenos Aires.Contra ella se inició el primer Sitio de Montevideo, dirigido por José Rondeau.[8]​ El virrey español Elío, sitiado en Montevideo, vio como única salida el auxilio de las tropas portuguesas del Brasil, y solicitó su concurso para derrotar a los revolucionarios.[9]​ La Junta de Gobierno porteña se vio obligada a negociar con Elío, máxime cuando su situación militar había cambiado radicalmente con la derrota en la batalla de Huaqui y se había perdido todo el Alto Perú.Este tuvo una actitud mucho más prudente en cuanto al desarrollo de la guerra, prefiriendo las soluciones diplomáticas a las bélicas.Este se retiró hacia el río Uruguay, seguido por la gran mayoría de la población rural de la Banda Oriental, en el llamado Éxodo Oriental, en el cual tomaron parte unas catorce o dieciséis mil almas.[11]​ Los orientales se sintieron abandonados en plena lucha y rechazaron las condiciones del acuerdo con Elío.Con el frente norte ya estabilizado, el Triunvirato le respondió que prestaría ayuda a Artigas.Tras breve resistencia, recuperaron sucesivamente los pueblos de Santo Tomé, Yapeyú y La Cruz.El gobierno de Buenos Aires ordenó a Artigas regresar al Campamento del Ayuí, dado que Lord Strangford había conseguido el 26 de mayo la firma del Tratado Rademaker-Herrera, que determinaba la retirada de las tropas portuguesas al Brasil, dejando las manos libres a las Provincias Unidas para volver a atacar Montevideo.Pocos días después, el comandante de las Misiones ocupadas por Portugal, Francisco das Chagas Santos, intentó atacar La Cruz, defendida por fuerzas correntinas, pero Galván le comunicó que habían cesado las hostilidades y se retiró.Como igualmente el jefe oriental conservó unos 1500 soldados y la mayor parte de la población, Sarratea lo declaró traidor, aunque no obtuvo apoyo del gobierno.[20]​ En septiembre, la vanguardia del ejército de Sarratea, comandada por Rondeau, cruzó el río Uruguay e inició la marcha sobre Montevideo.Simultáneamente, las tropas de Artigas y la población que lo habían seguido iniciaron su regreso a la Banda Oriental, aunque no participaron en las operaciones.El Segundo Triunvirato y el primer Directorio tuvieron una actitud más decidida en la defensa militar del joven estado, y en la pretensión de instaurar su poder sobre todo el territorio que había formado parte del Virreinato.[28]​ Durante el resto del año 1813, la acción en el sitio de Montevideo se limitó a algunas escaramuzas.[29]​ El nuevo Triunvirato convocó a la Asamblea General Constituyente, que llevó adelante importantes avances legislativos y abandonó casi por completo la Máscara de Fernando VII, es decir, el discurso sobre la supuesta continuación de la soberanía del rey Fernando VII.El gobernador Vigodet creyó que Artigas, pronunciado contra el gobierno central rioplatense, podría ser incorporado al ejército del Rey, pero el caudillo se negó por completo.[28]​ Con el paso del tiempo, la situación en España se había ido revirtiendo y, finalmente, Fernando VII regresó al trono español.La política francamente absolutista del rey conllevaba también una actitud más agresiva en contra de los estados independizados del imperio, rechazando cualquier arreglo que no significara lisa y llanamente una vuelta a la situación anterior de dependencia absoluta.La guerra civil continuó durante varios meses, con muchos altibajos, obligando a mantener tropas en la Banda Oriental y en Entre Ríos que no pudieron ser enviadas a reforzar el único frente que aún existía contra los realistas, en el Norte.
Montevideo española, y las fuerzas sitiadoras en 1813.
Guillermo Brown , vencedor de los realistas en el Río de la Plata
Carlos María de Alvear fue quien tomó la ciudad de Montevideo
Escudo honorífico otorgado a las tropas tras la toma de Montevideo. [ 35 ]