Grito de Asencio

Estos cuestionaron la autoridad del nuevo gobierno en España, cesaron al virrey Cisneros y establecieron una Junta.

Mientras, en la campaña oriental, los pueblos que se encontraban bajo la jurisdicción montevideana acataron la resolución de la ciudad (ej.

Así comienza un proceso de división en el territorio oriental entre la ciudad españolista y la campaña revolucionaria.

Desde todos los rincones se movilizaron los hombres, acudiendo al llamado de los caudillos locales.

Ya para el 26 los patriotas, ocultos en un bosque sobre el arroyo Asencio en el actual Departamento de Soriano, llegaban a unos trescientos.

Al día siguiente tomó la cercana población de Mercedes y Santo Domingo Soriano.