Asesinato de René Schneider

El asesinato de René Schneider correspondió al ataque realizado por dos generales pagados por Estados Unidos, Roberto Viaux y Camilo Valenzuela, para evitar la llegada del socialista Salvador Allende a la presidencia de Chile.[4]​ Debía ser asesinado por su defensa constitucional a la transición del poder en Chile en ese decisivo año 1970.Dentro de sus miembros estaban José Toribio Merino Castro (Asset ONI en Chile), los vicealmirantes Patricio Carvajal Prado y Arturo Troncoso Daroch, los ex oficiales navales Roberto Kelly Vásquez y Hernán Cubillos Sallato (este último relacionado con la inteligencia naval británica) y los civiles Agustín Edwards Eastman (principal asset CIA en Chile), René Silva Espejo, Arturo Fontaine Aldunate, Sergio de Castro Spíkula.[6]​ Triunfó el doctor Salvador Allende, de la Unidad Popular, con 1.075.616 sufragios (36,3%), logrando la primera mayoría relativa.[7]​ Se desata una campaña terrorista que es debidamente publicitada de manera escandalosa por El Mercurio y su cadena mediática, los cuales compiten en sensacionalismo.La Brigada "izquierdista" era dirigida por Enrique Arancibia Clavel desde su casa en General del Canto 122, en la comuna de Providencia.Arancibia entregó los explosivos, determinó los objetivos y redactaba los comunicados "revolucionarios" por encargo del general Roberto Viaux.Trece atentados en tres días” Al día siguiente titula:” Estalló bomba en la Escuela de Leyes”.[14]​ En los días previos, el almirante José Toribio Merino alojó varias veces en la casa del general Viaux.[17]​ Para ello Silva sostuvo reuniones con quien aparecía como cabecilla de ese grupo, Juan Diego Dávila Basterrica, a quien le informó, por ejemplo, que la Democracia Cristiana de Chile y Frei Montalva habían resuelto apoyar a Allende en la votación del Congreso para que asumiera la jefatura del Estado, respetando que había obtenido la primera mayoría.[11]​ El periodista Edwin Harrington clasificó a los responsables en tres grupos sociales, sicológicos, humanos e ideológicos.[27]​ Sus integrantes eran Juan Luis Bulnes Cerda, sobrino del senador Francisco Bulnes Sanfuentes;[28]​ los hermanos Julio y Diego Izquierdo Menéndez[28]​; Eduardo Avilés Lambié[28]​; Andrés Widow[28]​; Allan Leslie Cooper; Juan Diego Dávila Basterrica[28]​; Eduardo Maffei Reyes[28]​; Guido Poli Garaycoechea[28]​; Enrique Arancibia Clavel; Mario Montes[28]​[28]​; Abdul Malak Facur;[nota 8]​ Rafael Fernández Stuardo[28]​; Erwin Robertson[28]​; y, Nicolás Díaz Pacheco.[27]​ Finalmente estaban los mercenarios que actuaron por dinero, casi todos con nutrido prontuario penal.En el mismo sector, Americo Vespucio Norte, cinco horas más tarde se realiza la reunión final de los complotadores.[24]​[2]​ Labarca persigue el Mercedes-Benz, lo mismo hace un Dodge Dart azul manejado por Eduardo Maffei Reyes en compañía de Dávila Basterrica.Los secuestradores, al percatarse de que Schneider tomaba su arma para repeler la acción, dispararon sobre él impactándolo con tres balas, y luego huyeron.Entre ambos, sin mediar provocación alguna, le aforraron uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete y ocho plomazos."Si se muere que Dios me perdone, era una causa justa", dijo uno de sus finos pistoleros.El presidente Eduardo Frei Montalva y su Ministro Sergio Ossa Pretot, colocan en posición aún más favorecida al otro de los complotadores.[CENSURADO] Tenemos razones para creer que el general Viaux y numerosos asociados estaban completamente informados, pero no podemos probar o refutar que la ejecución del atentado contra Schneider se confió a elementos vinculados con Viaux.[31]​ El 3 de noviembre de 1970 el presidente de la República Eduardo Frei entregó la banda y la insignia presidenciales al nuevo Mandatario, Salvador Allende, mientras el Fiscal Militar, señor Lyon, había encargado reos a los siguientes detenidos en el proceso por homicidio del general Schneider: Como coautores del homicidio, al general (R) Roberto Viaux Marambio[34]​ y a su suegro el coronel (R) Raúl Igualt Ramírez;[34]​ Como cómplices, a Gustavo Valenzuela Salas, abogado; Jorge Melgoza Garay; Roberto Luis Vinet Llamazares, agricultor; Humberto Contreras Inostroza, rentista; Juan Antonio Bouchón Sepúlveda, ingeniero agrónomo; Adolfo Ballas Ostergaard, piloto civil; León Cosmelli Pereira, estudiante universitario; Raúl Igualt Ossa, cuñado del general Viaux; Juan Enrique Prieto Urzúa, estudiante universitario; Carlos Aravena Toro, comerciante; y Luis Adolfo Gallardo Gallardo, comerciante.[34]​ Aparte de las personas encargadas reos en este último proceso, corrieron posteriormente análoga suerte los comerciantes Sergio Topelberg Volosky, Luis Ravest Toro y Nicolás Ignacio Díaz Pacheco; Jorge Medina Arriaza y Juan Diego Dávila Basterrica; el ingeniero Julio Fontecilla Rojas, cuñado del general (r) Roberto Viaux; el funcionario de Endesa Rafael Fernández Stuardo; el estudiante Julio Izquierdo Menéndez, cuya extradición fue solicitada por encontrarse ausente en España; el exdetective Wolfang Melgoza Garay; Fernando Japur Huerta, Carlos Silva Donoso, Carlos Ernesto Labarca Metzger, Luis Armando Hurtado Arnet, Julio Requena Lever, Arturo Escudero Troncoso y Mario Montes Tagle; y Colia Alejandrina Pezoa Barrios y Berta Piña Trujillo.[34]​ Se despacharon órdenes de detención contra las siguientes personas que, inmediatamente después de producido el atentado contra el general Schneider huyeron del país: Juan Luis Bulnes Cerda, estudiante, hijo del exministro de Defensa Manuel Bulnes Sanfuentes; Guillermo Carey Tagle, abogado; Andrés Godfrey Widow, excadete naval; Allan Leslie Cooper; Jorge Hugo de Solminihac Andrade, abogado, Diego Izquierdo Menéndez, estudiante; Jorge Arce Brahm, contador, y Enrique Arancibia Clavel, estudiante, hijo del marino en retiro del mismo apellido que había sido detenido por considerársele proveedor de explosivos empleados en atentados terroristas, pero que luego fue puesto en libertad incondicional.[34]​ Aparte de todos los encargados reos que ya hemos mencionado, corrieron la misma suerte dos oficiales del Regimiento Húsares, de guarnición en Angol, el capitán Guillermo Jara Llamazares y el teniente Sergio Carrera, quienes, además, fueron eliminados del Ejército.A raíz del asesinato, la CIA hizo todo lo posible para encubrir la evidencia de su participación en la trama organizada con el general Valenzuela y para comprar el silencio del general Viaux y sus cómplices.[42]​ Para ello Silva sostuvo reuniones con quien aparecía como cabecilla de ese grupo, Juan Diego Dávila Basterrica, a quien le informó, por ejemplo, que el Partido Demócrata Cristiano y Frei Montalva habían resuelto apoyar a Allende[42]​ en la votación del Congreso para que asumiera la jefatura del Estado, respetando que había obtenido la primera mayoría.La periodista María Olivia Mönckeberg indagó en su libro Karadima, el señor de los infiernos sobre la estrecha relación que el párroco Fernando Karadima mantiene con la familia de su abogado eclesiástico, Juan Pablo Bulnes, los Bulnes Cerda, y que se vanagloriaba de haber refugiado a Juan Luis Bulnes, condenado por la muerte del general René Schneider.Describe como su padre se hizo cargo de un ejército postergado además del momento político en que el país estaba.[35]​ A fines de la dictadura, Carey Tagle compró Lan Chile al ser privatizada.Un año bajo su gestión dejaron a la compañía aérea que tenía utilidades con pérdidas de 1 millón 92 mil dólares.
Esquema que muestra el desarrollo del atentado.
Martín de Zamora con Américo Vespucio (Las Condes), lugar de la emboscada a René Schneider.
.32 ACP Munición encamisada en metal , .32 S&W Long cortatacos, .380 ACP encamisada de punta hueca usada en el asesinato de Schneider (I-D).
Un subfusil M3 como los entregados por la Embajada de Estados Unidos a los asesinos de Schneider.
"Esto no luce bien. Lo desactivé. Nada sería peor que un golpe abortivo." Henry Kissinger refiriéndose al intento de golpe militar de Viaux [ 37 ]