Rompían con la tradición italiana de las bajas cilindradas motivada por su legislación, estando diseñados desde el principio para alojarse en carrocerías medias.
Los motores empleados fueron dos versiones del mismo diseño, que difieren en diámetro del cilindro:[1] El Fiat «1500 Coupé y Cabriolet» de 1963, versiones cupé y cabriolé, cuyo diseño de carrocería, salido del lápiz de Pininfarina, poco tenía que ver con las berlinas, aunque compartía solamente en la mecánica, ya que el 1500 cupé y cabriolé estaban basada en la plataforma Tipo 103 del Fiat 1200.
[3] El «1500 C» de 1964, variante con la batalla alargada hasta los 2,505 metros; entre otros detalles, cuenta con un interior reestilizado, el rendimiento del motor incrementado a 75 cv (DIN), y equipa un servofreno por depresión.
El 1300 se mantuvo sin apenas modificaciones, y sobrevivió un año a la presentación de su sustituto, el totalmente nuevo Fiat 124 de 1966, mientras que el 1500 evolucionó en 1964 a la variante 1500C, el bastidor del cual se utilizó como base para su sucesor, el Fiat 125, aparecido un año más tarde.
[4] En Europa occidental los 1300/1500 y sus derivados fueron ensamblados también por Neckar Automobil AG, filial alemana de Fiat.