Reinado de Alfonso XIII de España

Se daba satisfacción así a una vieja demanda de la izquierda liberal y demócrata, lo que constituyó todo un «acontecimiento político».

Así pues, «aunque formalmente equivalía a la implantación de la democracia, [la aprobación del sufragio universal (masculino)] en términos prácticos nada cambió».

La represión policial que se desató a continuación fue brutal e indiscriminada y dio lugar al famoso proceso de Montjuic, durante el cual 400 «sospechosos» fueron encarcelados en el castillo de Montjuic, donde fueron brutalmente torturados —«uñas arrancadas, pies aplastados por máquinas prensoras, cascos eléctricos, puros habanos apagados en la piel…»—.

Por otra parte, muchos campesinos, sin nada que perder ya, se unieron al ejército insurgente».

[28]​ En resumen, en España el resultado de la guerra se vivió como una tragedia, pero solo entre la clase intelectual (lo que dará lugar al Regeneracionismo y a la Generación del 98), ya que la mayoría de la población era analfabeta y vivía bajo el régimen del caciquismo.

El desastre no tuvo nada de excepcional en el contexto de la época: ese mismo año los franceses habían tenido que retirarse vergonzosamente ante los británicos en el incidente de Fachoda, los portugueses también habían tenido que ceder ante ellos en 1890, los italianos fueron humillados por nativos en Abisinia en 1896, los griegos sufrieron una dura derrota ante los turcos, China era un Estado dominado por los extranjeros, los rusos fueron severamente derrotados por los japoneses en 1905 y los turcos fueron derrotados por los italianos en 1912, entre otros ejemplos.

[29]​ En resumen, el panorama que se señalaba en ese Decreto del año 1900 era desolador, pues solo consideraba 2 buques aptos para la guerra moderna de entonces.

[83]​ La protesta internacional, que apenas había tenido seguimiento en España,[84]​ fue aprovechada por el Partido Liberal para promover una campaña junto con los republicanos en contra del gobierno al grito de Maura, no.

Gabriel Maura Gamazo contó muchos años después la conmoción que provocó en su padre su destitución como presidente del gobierno.

El maurismo en realidad se constituyó como un nuevo movimiento político católico y nacionalista, diferenciado de los partidos del turno.

[106]​ Dato logró mantenerse en el poder durante los dos años siguientes pero «a costa de no tener abierto el Parlamento más que siete meses, un recurso al que los gobiernos echarán mano cada vez con más frecuencia», afirma Santos Juliá.

Y también gracias a ello «el monarca ratificó su papel, ya muy relevante, de cara al ejército».

[114]​ Según el historiador Manuel Suárez Cortina, «los efectos sociales y políticos de la guerra representaron un factor decisivo en la crisis definitiva del sistema parlamentario tal como venía funcionando desde 1875.

[121]​ El nuevo gobierno tuvo que hacer frente a la creciente conflictividad social protagonizada por la CNT y la UGT.

[134]​ El gobierno de Dato intentó desprestigiar la convocatoria presentando la reunión como un movimiento «separatista»" y «revolucionario», campaña que fue apoyada por la prensa conservadora.

Solo tuvo cierto seguimiento en Madrid, Barcelona, Valencia y los centros industriales del norte (Vizcaya, Guipúzcoa, Santander, Asturias), y no tuvo ningún impacto en el campo, lo que según Suárez Cortina, «habría de ser decisivo para que las autoridades pudieran sofocar de un modo eficaz la revuelta».

Además los sindicatos católicos condenaron el movimiento y jóvenes monárquicos se ofrecieron como voluntarios para que los servicios públicos siguieran funcionando.

Solo en el País Vasco y en Galicia se registraron algunas muestras de apoyo a los nacionalistas catalanes.

La CNT fue disuelta y sus dirigentes fueron encarcelados, mientras el Somatén se sumaba al mantenimiento del orden público en Barcelona.

El derrumbamiento del frente tuvo como consecuencia la pérdida en tan sólo unos días de lo conseguido con graves dificultades durante años.

En principio la Dictadura iba a ser un régimen temporal —Primo de Rivera dijo que su propósito era permanecer solo «noventa días» tiempo suficiente para «regenerar» el país—, pero duró seis años y cuatro meses.

La censura redujo a la mínima expresión no sólo la prensa democrática y obrera, sino también las publicaciones en otras lenguas.

Así cuando en marzo de 1925 se aprobó el Estatuto Provincial, que en la práctica prohibía la Mancomunitat, Sala dimitió.

Los civiles pertenecían a la Unión Patriótica, y entre ellos destacaban «las estrellas ascendentes del autoritarismo corporativo: José Calvo Sotelo [un antiguo «maurista» que en los dos años anteriores había ocupado la Dirección General de Administración Local] en Hacienda, Eduardo Aunós en Trabajo y el conde de Guadalhorce en Fomento».

[254]​ Los intentos de golpes de Estado eran una novedad que había legitimado la propia Dictadura -era lícito recurrir a la fuerza militar (al viejo pronunciamiento) para derribar un gobierno y cambiar un régimen– y "en este sentido, la Dictadura fue como un retorno a la política del siglo XIX", afirma Santos Juliá-.

[269]​ Uno de los pocos apoyos con que contaba la Monarquía era la Iglesia católica —que le guardaba reconocimiento por haber restaurado su tradicional posición en la sociedad—, pero esta se hallaba a la defensiva frente a la marea de republicanismo y democracia que estaba viviendo el país.

[272]​ Esto, unido a la identificación que se produjo entre Dictadura y Monarquía, explica el súbito auge del republicanismo en las ciudades.

Para dirigir la acción se formó un comité revolucionario integrado por Niceto Alcalá-Zamora, Miguel Maura, Alejandro Lerroux, Diego Martínez Barrio, Manuel Azaña, Marcelino Domingo, Álvaro de Albornoz, Santiago Casares Quiroga y Luis Nicolau d'Olwer, por los republicanos, e Indalecio Prieto, Fernando de los Ríos y Francisco Largo Caballero, por los socialistas.

Privado de la paz jurídica, cualquier ciudadano español podrá aprehender su persona si penetrase en territorio nacional.

[285]​ El presidente del gobierno Manuel Azaña dirigiéndose a los diputados dijo: «con esta votación se realiza la segunda proclamación de la República en España».

Fotografía de Alfonso XIII de España , tomada por Kaulak en 1916.
Cuadro que representa la jura de la Constitución de 1876 por María Cristina de Habsburgo-Lorena en el acto de proclamación como regente en diciembre de 1885. María Cristina, que está embarazada, está acompañada de sus dos hijas, María de las Mercedes de Borbón y Habsburgo-Lorena y María Teresa de Borbón . Enfrente de ella, el presidente del gobierno Antonio Cánovas del Castillo .
Portada de Le Petit Journal sobre la bomba del Liceo lanzada por un anarquista el 7 de noviembre de 1893 y que causó 22 muertos y 35 heridos.
Dibujo reproduciendo el momento de la explosión de la bomba en la procesión del Corpus Cristi de 1896 en la calle Canvis Nous de Barcelona. La represión posterior conocida como el proceso de Montjuic levantó una oleada de protestas nacional e internacional.
Caricatura satírica norteamericana sobre la actuación del general Valeriano Weyler en la guerra de Cuba titulada El ciego que conduce a la ciega .
Caricatura satírica norteamericana sobre el Tratado de París de 1898 que se firmó tras la derrota española en la guerra hispano-estadounidense y que acabó con los últimos restos del Imperio español .
La regente María Cristina de Habsburgo-Lorena con su hijo el futuro Alfonso XIII , de doce años de edad. Cuadro de Luis Álvarez Catalá de 1898.
Retrato de Alfonso XIII con el uniforme de húsar , por Joaquín Sorolla (1907).
Viñeta aparecida en la revista satírica ¡Cu-Cut! que provocó la ira de los militares.El pie dice:
AL FRONTON CONDAL
- ¿Qué se celebra aquí que hay tanta gente?
-El Banquet de la Victòria.
- ¿De la Victoria? Ah, vaya, serán paisanos .
Fotografía histórica de segundos después del atentado contra el rey Alfonso XIII y Victoria Eugenia de Battenberg el día de su boda, 31 de mayo de 1906. El historiador Manuel Suárez Cortina relaciona la caída del gobierno del liberal Segismundo Moret con este atentado, obra del anarquista Mateo Morral , y del que los reyes salieron ilesos. [ 65 ]
Maura conversando con el monarca en abril de 1909; fotografía de Campúa .
El ministro de la Gobernación Juan de la Cierva .
Barcelona se convirtió en La ciutat cremada ("la ciudad quemada") durante la Semana Trágica .
Protesta en París por la ejecución de Francisco Ferrer Guardia (17 de octubre de 1909).
El liberal Segismundo Moret en 1909.
Alfonso XIII asiste en Londres al funeral del rey Eduardo VII (mayo, 1910)
Congreso fundacional de la CNT en 1910
Retrato de Enric Prat de la Riba , cuando era presidente de la Diputación Provincial de Barcelona .
El anarquista Manuel Pardiñas que asesinó a Canalejas el 12 de noviembre de 1912.
Eduardo Dato , líder de los conservadores idóneos .
Alfonso XIII de visita en París en 1913, un año antes del inicio de la Primera Guerra Mundial . Sentado a su lado el presidente de la Tercera República Francesa Raymond Poincaré .
Santiago Alba , ministro de Hacienda del gobierno del conde de Romanones que fracasó en su intento de establecer un impuesto extraordinario sobre los beneficios de la guerra.
Manuel García Prieto , presidente del gobierno que se opuso a la legalización de las Juntas de Defensa pero que se vio obligado a dimitir por la falta de apoyo del rey Alfonso XIII .
Andrés Saborit Colomer , miembro del Comité de Huelga. Fue detenido y condenado a cadena perpetua. Fue indultado tras ser elegido diputado por el PSOE en las elecciones generales del año siguiente .
Caricatura de Eduardo Dato publicada en La Campana de Gràcia de Barcelona tras la crisis del verano de 1917 , titulada "La muerte política del Sr. Dato". El pie dice: "De esta sí que no te escapas, Eduardito".
Antonio Maura presidente del "Gobierno Nacional" formado en marzo de 1918.
Homenaje A Rafael Casanova en la diada de 1914.
Gobierno presidido por el conde de Romanones , sentado en el centro.
Reunión de versolaris , entre los que se encuentra el célebre Txirrita , en Arrate , Guipúzcoa (1915)
Guardias rojos frente al Instituto Smolny de Petrogrado , centro de la Revolución de Octubre de 1917 en Rusia, que tuvo un enorme impacto en el movimiento obrero de todo el mundo.
Cuadro de Asterio Mañanós Martínez sobre la apertura de las Cortes en 1919 que recoge la entrada de los reyes en el Palacio del Senado , donde les recibe el presidente del gobierno Antonio Maura .
Parte posterior del coche en el que fue asesinado Eduardo Dato y en la que se observan los orificios de las balas.
Manuel Fernández Silvestre , general de las tropas españolas en el desastre de Annual .
Cadáveres encontrados en Annual .
Jefes y oficiales españoles tras ser liberados después de las negociaciones que mantuvo el gobierno de García Prieto con Abd el-Krim y que un sector del ejército español calificó de «indignas».
De izquierda a derecha (en negrita los generales miembros del Directorio militar y entre paréntesis el número de la región militar a la que representan; en cursiva , los cuatro generales miembros del Cuadrilátero ): el General Primo de Rivera , el rey Alfonso XIII , y el general José Cavalcanti de Alburquerque , en primera fila; el general Antonio Mayandía Gómez (5.ª), el general Federico Berenguer Fusté y general Leopoldo Saro Marín , en segunda fila; el general Antonio Dabán Vallejo , el general Francisco Ruiz del Portal (7.ª) y el general Luis Navarro y Alonso de Celada (3.ª), en tercera fila; el general Luis Hermosa y Kith (2.ª), el general Dalmio Rodríguez Pedré (4.ª), el general Adolfo Vallespinosa Vior (1.ª), el general Francisco Gómez-Jordana Sousa (6.ª), y el general Mario Muslera y Planes (8.ª), en última fila.
Desembarco de Alhucemas , septiembre de 1925
Edificio del Palacio de la Prensa en la Gran Vía de Madrid, inaugurado en 1929
Amerizaje del Plus Ultra en el Río de la Plata , frente a Buenos Aires (enero de 1926)
Plaza de España de la Exposición Iberoamericana de Sevilla de 1929.
Locomotora de la MZA , una de las más potentes de su tiempo. La ampliación y modernización de la Red de Comunicaciones española fue una de las bazas de la Dictadura primorriverista.
Primo de Rivera junto a los monarcas españoles. En los últimos tiempos de la dictadura se acrecentó la distancia entre ambos pero la caída de Primo de Rivera arrastraría a Alfonso XIII .
Francesc Macià (derecha) con su abogado (izquierda) a punto de abandonar París tras el juicio por el fracasado complot de Prats de Molló .
General Dámaso Berenguer
Proclamación de la Segunda República.