Aunque tradicionalmente se acepta la cifra de doscientos mil miembros en octubre de 1917 dada por Leonard Schapiro,[1] estudios más recientes rebajan su fuerza a setenta o cien mil.
La Guardia Roja tenía por misión «proteger la revolución» y «mostrar resistencia a las fuerzas reaccionarias».
A partir de ese momento, la Guardia Roja se estructuró en Petrogrado y en Moscú, siendo dirigida por el Partido Bolchevique.
Alistarse a ella era totalmente voluntario, siendo solamente necesario el tener una recomendación de los sóviets o de las células del Partido Bolchevique.
Intervino con éxito en conflictos locales como el protagonizado por Aleksandr Dútov en Oremburgo, pero su organización dispersa era ineficaz contra el Ejército Blanco.