También visitó con frecuencia el Museo del Prado, haciendo copias de Velázquez.
Su estancia la alternó entre Madrid y Palencia, donde le encargaron los telones y bambalinas del Teatro de Recreo Palentino.
También abrió, en colaboración con Isidro Mallol, una academia de dibujo, denominada «Casado del Alisal» en honor de su maestro.
Se trasladó en 1889 a París durante un año para estudiar bajo el pincel del realismo pictórico de Léon Bonnat.
Fruto de esa experiencia son los grandes cuadros parlamentarios que tienen como tema las sesiones y los salones del Senado.