[7] Se doctoró en dicha especialidad a los veinticuatro años, en la Universidad Central de Madrid.
Esta escisión se transformó inmediatamente en el Centre Nacional Català,[11] en donde se integraron el propio Prat de la Riba[12] y también futuras personalidades del nacionalismo catalán conservador como Francisco Cambó.
Al salir contrajo una grave dolencia que le obligó a pasar cierto tiempo en un sanatorio francés.
[18] Esta obra ha sido considerada uno de los textos fundacionales del catalanismo político.
[21] Estos planteamientos, sin embargo, guardaban poca relación con el federalismo republicano y estaban más en línea con las antiguas grandes confederaciones medievales.
[23] Ese mismo año creó el Instituto de Estudios Catalanes,[24] en cuya presidencia situó a Antonio Rubió y Lluch.
Tras su muerte fue sucedido por Josep Puig i Cadafalch en la presidencia de la Mancomunidad.
[29] Cambó, por su parte, le sucedería en el liderazgo político de la Lliga.
[32] Descrito como un «profundo clerical», Prat de la Riba sentía un hondo rechazo por los ateos y evitaba cualquier contacto con ellos.
[5] Como catalanista, elaboró diversos manifiestos, entre los que destaca el Missatge al Rei dels Hel·lens en 1897.