El arte románico fue el estilo artístico predominante en la Europa Occidental cristiana durante los siglos XI, XII y parte del XIII.También José Gudiol escribió en su obra The Arts of Spain que "Las primeras construcciones románicas se iniciaron en la zona pirinaica antes del año 1000".[10] Alrededor del año 1000, una expansión generalizada en los ámbitos económico y cultural propició un importante crecimiento demográfico en las sociedades occidentales, roturándose nuevas tierras y abriéndose antiguas rutas de comercio, que posibilitarán los caminos de peregrinación.Además del fresco, también son un elemento importante de la pintura románica las miniaturas que se realizaban para ilustrar libros.[11] Son particulares los influjos islámicos, franceses, lombardos y visigodos que se amalgamaron para crear un estilo propio.El románico alcanzó gran vigor y difusión gracias al monasterio de Cluny (desaparecido en su mayor parte), centro irradiador del nuevo arte.Podemos citar entre los más señeros: El arte románico evolucionó bajo una fuerte influencia germánica, pues luego de que los húngaros fueron cristianizados en el año 1000, paulatinamente recibieron a muchos nobles y clérigos alemanes que arribaron al reino para ocupar cargos eclesiásticos y militares.Para mediados del siglo XI resultaba frecuente en basílicas húngaras y claustros el uso de ábsides cerradas con tres arcos semicirculares[4] colocadas en lugares con tres naves sostenidas por pilares que descansaban en soportales, caracterizado por estar cubierto por una armadura abierta, a excepción de la semicúpula que cubría el ábside.[15] Fue muy común este estilo en las estructuras religiosas de: La herencia clásica y paleocristiana se dejó sentir profundamente.Como aportación original, surgió allí el «estilo lombardo», un arte prerrománico que se extendería después por otras regiones como Cataluña o Provenza.La arquitectura románica en Italia se distingue por su suntuosidad y decorativismo, a la vez que por su claridad estructural.