Juan 6

[4]​ H. W. Watkins, en el Comentario para lectores ingleses (1905) de Charles Ellicott, consideró si "se ha perdido una porción del Evangelio entre Juan 5 y 6", pero lo trata como una "suposición puramente arbitraria".[5]​.[9]​ Plummer observa que "la escena cambia repentinamente de Judea a Galilea; pero no se nos dice nada sobre el tránsito."[8]​ Jesús viaja sobre, o más allá del (en griego: πέραν), el lago: presumiblemente de oeste a este.[5]​ La Biblia Judía Completa de la misma manera afirma que Jesús "subió a las colinas".[14]​ No es una mera nota cronológica,[16]​ sino, según Watkins, una clave para la interpretación del pasaje.Según la narración de los capítulos 6 y 7, Jesús y sus discípulos no visitaron Jerusalén para la Pascua ese año en absoluto: permanecieron en Galilea hasta que Juan 7:1-6 relata una discusión sobre si debían ir a Jerusalén para la posterior Fiesta de los Tabernáculos.El ministro metodista Joseph Benson sugirió que Jesús "se dirigió a Felipe particularmente, porque él, siendo nativo de Betsaida, era quien mejor conocía aquel país",[17]​ aunque según Juan 1:44, Pedro y Andrés también eran de Betsaida.[25]​ Nadie sugiere ir al lago cercano para pescar más, pero las acciones de Jesús demuestran que la pequeña provisión de pan y pescado es suficiente: ordena a sus discípulos que "hagan sentar a la gente" y "habiendo dado gracias" (en griego ευχαριστησας, 'eucharistēsas', de donde deriva la palabra Eucaristía) por el pan y lo mismo por el pescado, se los dio a sus discípulos para que los distribuyeran entre la multitud.[26]​ La Cambridge Bible for Schools and Colleges sugiere que dar gracias por la comida no era sólo la acción de gracias habitual por la comida, sino también "el medio para que se produjera el milagro", porque (1) las cuatro narraciones [evangélicas] lo mencionan; (2) se menciona de nuevo en Juan:23 {{{2}}}:Según el Pulpit Commentary, "el número 'doce' sugiere naturalmente que cada uno de los doce apóstoles había sido empleado en la recogida de los fragmentos",[27]​ aunque en esta etapa del Evangelio, "los doce" aún no han sido mencionados.Querían hacerlo rey, pensando que el Mesías debía traerles abundancia material y liberarlos de la ocupación romana.Esta no es la intención de Jesús, por lo que se marcha "otra vez" (Versículo 15) para pasar un tiempo a solas en la montaña (Juan 6:14-15), quedándose hasta el anochecer.Los discípulos partieron en barca para cruzar de regreso a Cafarnaúm, en el lado noroeste del lago, y se fueron sin Jesús (Juan 6:16-17):Cuando los discípulos habían remado unas veinticinco o treinta estadios (tres o cuatro millas), y estaban por tanto en "la parte más ancha del lago", vieron a Jesús que caminaba sobre el mar y se acercaba a su barca.Jesús se les presenta una vez más, demostrando ser superior a Moisés, quien, por mandato de Dios, separó las aguas para que los israelitas cruzaran el mar.[18]​ La multitud encuentra a Jesús "al otro lado del mar" (Versículo 25); le preguntan: "Rabí, ¿cuándo has venido aquí?".[16]​ Wilhelm Martin Leberecht de Wette ve la coincidencia entre "trabajo" y "don" como una combinación "extraña".La distinción entre "obras" (en griego τα εργα του θεου) y "trabajo" (en griego το εργον του θεου) en los Versículos 28-29 proporciona uno de los fundamentos escriturales de la doctrina protestante, Sola fide ("sólo fe").Por ello, le piden a Jesús que realice un milagro similar al del maná.Aunque el (en griego εἶπεν) generalmente significa "dijo", la Nueva Versión Internacional lo traduce más formalmente como "declaró".Jesús se refiere a su encarnación como una misión para cumplir la voluntad de su Padre, que le había enviado (Juan 6:38).Varios comentaristas han señalado que "Todo lo que el Padre da al Hijo" (en griego παν ο διδωσιν μοι ο πατηρ) (Juan 6:37) es un sustantivo neutro singular:[63]​ "toda la masa, por así decirlo, es dotada por el Padre al Hijo como una unidad".[66]​ En esta primera parte del discurso, Jesús se presenta como el Pan de Vida.Sus palabras hacen referencia a tres aspectos: Cuando Jesús dice que "todos serán enseñados por Dios", hace alusión a los profetas Isaías y Jeremías, quienes hablan de la futura Alianza que Dios establecerá con su pueblo a través del Mesías, una Alianza sellada para siempre con la sangre de Cristo y escrita en los corazones de los fieles.El versículo 42 menciona a San José por segunda y última vez en este evangelio, reflejando la opinión común, aunque equivocada, de quienes conocían a Jesús y lo consideraban hijo de José, el carpintero.Sus palabras son de un realismo tan fuerte que excluyen cualquier interpretación en sentido figurado.Así, hace una invitación a alimentar frecuentemente nuestra alma con el manjar de su Cuerpo:[69]​Estos seguidores eran "los discípulos en el sentido más amplio; los que más o menos plenamente aceptaban su enseñanza, y eran considerados sus seguidores" [5]​ pero su reacción era ahora pensar: Esta enseñanza era "no meramente dura, sino insufrible".(Juan 1:46) muestran que la tribu de Judas tenía mala reputación entre las demás tribus.[cita requerida] Estos versículos destacan cómo los discípulos reciben las palabras de Jesús.
Juan 6:8-12 en el lado recto del Papiro 28 , escrito c . AD 250
Representación del pan y el pescado eucarísticos de principios del siglo III, Catacumba de San Calixto , Roma .
Antiguo Barco del mar de Galilea ' del siglo I , ahora alojada en el Museo Yigal Allon en el Kibutz Ginosar
Puerto de Tiberias
Ruinas de la antigua Gran Sinagoga de Cafarnaún (o Kfar Nahum) del siglo IV de nuestra era