Stephen Langton

Fue nombrado arzobispo de Canterbury por el papa Inocencio III.

Allí compuso el texto Veni, Sancte Spiritus,[1]​ que más adelante se convertiría en la secuencia de Pentecostés.

A su vuelta del exilio y ante las arbitrariedades del rey, reunió en junio de 1215 a los nobles en Runnymede para debatir la situación.

Se redactó allí un documento que regulaba los derechos básicos sobre los impuestos, el proceso debido para los acusados de crímenes y la protección legal para la Iglesia.

Stephen Langton introdujo la división de la Biblia en capítulos, tal como la conocemos hoy.