Mateo 14
8Ella, instigada por su madre, dijo: —Dame aquí, en una bandeja, la cabeza de Juan el Bautista.13Al oírlo Jesús se alejó de allí en una barca hacia un lugar apartado él solo.16Pero Jesús les dijo: —No hace falta que se vayan, dadles vosotros de comer.17Ellos le respondieron: —Aquí no tenemos más que cinco panes y dos peces.21Los que comieron eran unos cinco mil hombres, sin contar mujeres y niños.24Mientras tanto, la barca ya se había alejado de tierra muchos estadios, sacudida por las olas, porque el viento le era contrario.25En la cuarta vigilia de la noche vino hacia ellos caminando sobre el mar.26Cuando le vieron los discípulos andando sobre el mar, se asustaron y dijeron: —¡Es un fantasma!28Entonces Pedro le respondió: —Señor, si eres tú, manda que yo vaya a ti sobre las aguas.31Al instante Jesús alargó la mano, lo sujetó y le dijo: —Hombre de poca fe, ¿por qué has dudado?35Al reconocerlo los hombres de aquel lugar mandaron aviso a toda la comarca y le trajeron a todos los que se sentían mal, 36y le suplicaban poder tocar aunque sólo fuera el borde de su manto.Mateo 14:13 y Mateo 14:15 se refieren a un lugar desierto (Nueva Biblia del rey Jacobo) o apartado (Biblia Amplificada), aclarado como un lugar donde no vivía nadie en la Easy-to-Read Version.En el evangelio de Lucas, se dirige en este punto de la narración a una ciudad llamada Betsaida, es decir, un lugar habitado, pero sin embargo uno donde él y sus apóstoles podían estar solos juntos.[14].Por eso, en la tradición cristiana el milagro ha sido interpretado como una figura anticipada de la Sagrada Eucaristía.Se pone así de manifiesto la importancia que Jesús quiso dar a Pedro en la Iglesia.Son así ejemplo para los demás cristianos pues en la Humanidad adorable del Salvador podemos encontrar alivio para todos nuestros males.