Diseñado por Hermann Pohlmann, el Stuka voló por primera vez en 1935 y se estrenó en combate en 1936 durante la guerra civil española como parte de la Legión Cóndor enviada por la Luftwaffe alemana.Sus defectos se hicieron evidentes durante la batalla de Inglaterra; su pobre maniobrabilidad, baja velocidad y poco armamento defensivo significaba que el Stuka necesitaba una fuerte escolta de cazas para operar eficientemente.Hacia el final del conflicto, el Stuka había sido sustituido en gran medida por las versiones de ataque a tierra del Focke-Wulf Fw 190, pero aún fue usado hasta los últimos días de la guerra.Se estima que fueron producidos unos 6500 ejemplares Ju 87 en todas sus versiones entre 1936 y agosto de 1944.La técnica del bombardeo en picado ya era familiar en la Primera Guerra Mundial, pero no existió ningún avión diseñado específicamente para esta misión hasta los años veinte.Con ellos se llevaron a cabo intensas experiencias, demostrándose que el picado a 90° era el más preciso, aunque la idea exigía un avión robusto y un piloto decidido, más un indicador de ángulo de picado.Cuando se planificaron los nuevos aviones de combate de la Luftwaffe, en 1933, se adoptó provisionalmente para esta función un elegante biplano, el Henschel Hs 123, mientras Junkers trabajaba intensamente para poner a punto el Stuka definitivo.Visualmente la mayor diferencia eran los carenados del tren, más reducidos y aerodinámicos, pero la diferencia clave residía en la potencia, doblada gracias al nuevo motor Jumo 211 A, que movía una ancha hélice de velocidad constante.Los diseñadores evitaron las partes soldadas en la medida de lo posible, prefiriendo en su lugar piezas creadas mediante fundición y molde.También evitaban que la tripulación sufriera altas aceleraciones y fuerzas G extremas durante la recuperación del picado.[2] El fuselaje tenía una sección transversal ovalada y alojaba en su parte delantera un motor V12 Junkers Jumo 211 refrigerado por agua.[2] El motor iba montado en dos estructuras trianguladas de soporte principal que salían del fuselaje y eran aguantadas por dos montantes tubulares.Esos depósitos tenían un límite predeterminado que, si era pasado, avisarían al piloto mediante una luz roja de advertencia en la cabina.7,92 mm montadas en las alas, que eran accionadas mediante un sistema neumático mecánico desde la palanca de control del piloto.En misiones cercanas, podían cargarse además cuatro bombas SC50 de 50 kg bajo las alas.Conjuntamente con la variante Ju 87B-2, que como monoplaza podía llevar una bomba SC100, Weser construyó un lote de Ju 87C-0 con alas plegables, gancho de cola y otros cambios para adecuarlo a su utilización a bordo del portaaviones Graf Zeppelin, que nunca sería acabado.El Ju 87B y sus derivados causaron una amplia devastación en Europa en los primeros años de la II Guerra Mundial, donde encontraron un único obstáculo serio.Además las líneas del avión se refinaron para reducir la resistencia; la mejora más notable correspondió al capó y a la cubierta de la cabina.Era una versión especializada antitanque, equipada con dos cañones BK 3,7 suspendidos bajo las alas justo al lado del tren de aterrizaje.Este cañón de 37 mm era un arma formidable, que pesaba 363 kg y había sido ampliamente utilizada como antiaérea.Al más importante usuario de Ju 87G-1, Hans-Ulrich Rudel, se le acreditan 519 vehículos blindados soviéticos destruidos (cifra comprobada).El diseño final de la cabina proporcionaba espacio para dos hombres sentados en tándem, con amplias ventanas para proporcionar al piloto visión lateral; en picado suave, las dos góndolas podían desprenderse de las alas y descender con paracaídas.El Ju 87 fue ampliamente utilizado por todas las fuerzas aéreas del Eje, incluyendo las de Italia, Hungría, Eslovaquia, Rumania y Bulgaria.En España, el Stuka demostró sus excelentes cualidades como bombardero en picado, alcanzando una precisión inferior a cinco metros en objetivos de punto.Al terminar la Segunda Guerra Mundial, se habían construido 5709 unidades en múltiples variantes (esta es la cifra generalmente aceptada), usándose en casi todos los escenarios europeos y norteafricanos.
Restos de un Ju 87 B accidentado donde se pueden ver los largueros y las costillas principales del
ala
.
Un Ju 87 en 1939 sin la cubierta del motor donde se pueden ver los soportes del motor.
Un Ju 87 en 1944 donde se puede ver el
radiador
sin su cubierta.
El Stuka versión B.
Junkers-87 D.
Un Junkers 87 G, obsérvese los cañones BK 3,7 bajo las alas.