Es similar al primer viaje de los buques.
Por eso, el primer vuelo de un nuevo modelo casi siempre es llevado a cabo por un piloto de pruebas con gran experiencia.
Los primeros vuelos normalmente son acompañados por una aeronave de seguimiento, para verificar parámetros como altitud, velocidad aerodinámica, y aeronavegabilidad en general.
A menos que el modelo sea una aeronave experimental pura (como el North American X-15), debe ser probado exhaustivamente para asegurarse que ofrece el rendimiento deseado, con un margen aceptable de seguridad.
En el caso de una aeronave civil, el nuevo modelo debe ser certificado por una agencia gubernamental (como la Administración Federal de Aviación en Estados Unidos) antes que pueda entrar en servicio.