El Heinkel He 178 fue el primer avión en el mundo que remontó el vuelo propulsado por un motor de reacción.
Se lo puede considerar el primero en ofrecer un uso práctico del motor de reacción, no siendo el primer aeroplano en usarlo.
Su fabricante, empresa alemana de ingeniería aeronáutica constituida con capital privado y dirigida por el ingeniero Ernst Heinkel, se caracterizaba por financiar conceptos radicales en desarrollos para la aviación.
Finalmente, se esbozó un prototipo mejorado del He 178 de mayor envergadura, pero nunca fue construido.
El He 178 fue destinado para exhibición en el Museo Técnico Alemán en Berlín, donde fue destruido como resultado de los bombardeos sobre la ciudad durante la Segunda Guerra Mundial.