Erinias

Según la tradición este nombre se habría empleado por primera vez tras la absolución de Orestes por el Areópago (descrita más adelante), y posteriormente se usó para aludir al lado benigno de las erinias.

[1]​ Según palabras de Esquilo las euménides comentan que «en nuestra morada, bajo la tierra, somos llamadas Maldiciones (Ἀραί)».

Es posible que ya estuvieran documentadas en las tablillas micénicas de lineal B bajo la forma del teónimo E-ri-nu.

[7]​Virgilio, probablemente inspirándose en una fuente alejandrina, nombra tres: Alecto (Άληκτώ), Tisífone (Τισιφόνη) y Megera (Μέγαιρα).

[10]​ No tienen funciones muy definidas; por ejemplo se nos dice que Alcmeón fue perseguido por la erinia del matricidio, sin especificar su identidad.

Sus nombres también son alegóricos, pues se llamaron así porque Tisífone castiga a los asesinos, Megera está llena de celos y rencor contra los malhechores, y Alecto no cesa en su empeño de castigar a los culpables.

[17]​ También se dicen hijas de Crono y la Noche porque sus castigos vienen siempre sin ser vistos.

[18]​ Para Esquilo las erinias son hijas de la Noche: «En nuestra morada, bajo la tierra, somos llamadas «Maldiciones».

[22]​ En la tradición órfica se nos dice que «las renombradas euménides, con benévola voluntad, son las castas hijas del gran Zeus infernal (Hades o Zeus) y de Perséfone, la agradable doncella de hermosos bucles».

A pesar de su ascendencia divina, los dioses del Olimpo muestran hacia estos seres una profunda repulsión, mezclada con temor reverencial, y no los toleran.

La tortura solo cesaba si el criminal encontraba a alguien que le purificase de sus crímenes.

Atormentan a los que hacen el mal, persiguiéndolos incansablemente hasta volverlos locos.

Este había matado a su madre, Clitemnestra, en venganza por el asesinato de su padre, Agamenón.

En su primera representación esta tragedia provocó verdadero terror entre los espectadores, siendo las erinias las integrantes del coro.

Las erinias son referidas desde entonces en Atenas bajo las formas más clementes antes citadas: Euménides (‘benévolas’) o Semnaí Theaí (‘venerables diosas’).

Clitemnestra intentado despertar a las erinias mientras su hijo es purificado por Apolo . Crátera apulia de figuras rojas , 480–470 a. C., Museo del Louvre (Cp. 710).
Orestes perseguido por las Furias , cuadro de William-Adolphe Bouguereau (1862; Museo Chrysler de Norfolk, Estados Unidos).