La historia del vellocino es esta: Atamante estaba casado con Nefele, con la que tuvo dos hijos, Frixo y Hele, pero tomó una segunda mujer: Ino.
Sin embargo, cuando estos atacan a Jasón, Neptuno los detiene porque la nave está protegida por su hermana, Juno.
Prosiguen el viaje durante la noche para aprovechar la calma y llegan a Lemnos, una isla del mar Egeo habitada solo por mujeres.
Sin embargo, este se da cuenta de que deben seguir el viaje y los argonautas abandonan Lemnos.
Pero, durante la noche, Tifis, el piloto, se duerme y hace que la nave de la vuelta.
Despista a Palas y causa el rapto de Hilas, muy querido por Hércules, por las ninfas.
Hércules va en su búsqueda y los argonautas deciden abandonar la isla aconsejados por Meleagro, algo que hacen llenos de dolor.
Llegan después al paso de las Simplégades o Rocas Ciáneas, unos escollos que flotaban y chocaban aleatoriamente.
Los argonautas llegan a la Cólquide y son recibidos por Medea, que se enamora de Jasón (al cual Juno embellece) en el Templo del Sol.
Eetes aparece y finge amistad: les pide ayuda en su guerra prometiendo la entrega del vellocino.
Mueren muchos héroes, entre los que destacan: Canto, un argonauta y Colaxes, hijo de Júpiter (este decide no protegerlo para ser justo con los demás dioses).
Perses se da por vencido, pero Palas le protege, pues espera que ocupe el trono de su hermano en la Cólquide.
Terminada la batalla, Eetes se niega a entregar el vellocino si Jasón no afronta una serie de pruebas.
Medea prepara entonces unos venenos con flores crecidas en sangre de Prometeo y se los entrega a Jasón, al que confiesa su amor.
Medea duerme al dragón protector del vellocino y Jasón se apodera de este.
Los colcos, encabezados por Absirto, el hermano de Medea, persiguen a Jasón, pero Juno envía una tempestad contra ellos.
Aun así la lucha se prolonga y los argonautas proponen entregar a Medea.