Simplégades

Los argonautas fueron los primeros que consiguieron superar con éxito este obstáculo, aunque habrían muerto aplastados por las rocas si no hubiera sido por el consejo de Fineo: Eufemo dejó una paloma volar entre las rocas, que perdió solamente las plumas de su cola.

A menudo suelen situarse geográficamente estas rocas en el estrecho del Bósforo.

Estas rocas destrozaban las naves y las maderas restantes eran dispersadas por el mar o destruidas por las llamas.

Como Escila y Caribdis han sido situados a menudo en el estrecho de Mesina, algunos autores (como E. V. Rieu[2]​) han sugerido que las rocas que vagaban estaban situadas alrededor de Sicilia, con sus llamas y humo viniendo del Etna.

Severin también propone una localización alternativa para Escila y Caribdis, que estarían situados en el otro lado de Leucas, observando que el nombre Cabo Skilla todavía se utiliza para un promontorio próximo en el continente.

Grabado de 1733, obra de Bernard Picart : los Argonautas pasan las Simplégades.
Tim Severin, en el 2007.