Citerón (mitología)

Para celebrar este episodio se estableció una festividad llamada Dédala en la ciudad.[2]​ Un mito cuenta que Tisífone se enamoró del joven hermoso Citerón y no pudiendo contener la impaciencia de sus deseos, le declaró su amor en una carta, a la que él no respondió.Entonces la erinis, errando en su designio, tiró de una de las serpientes y la arrojó sobre el joven, que guardaba sus ovejas en la cima del monte Asterión; la serpiente se enroscó en su cuello y lo ahogó hasta la muerte.Desde entonces, por voluntad de los dioses, al monte se le llamó Citerón.En una ocasión participó en un concurso de canto frente al dios del monte Helicón.