Guerra franco-prusiana

La consecuencia más importante fue la creación del Imperio alemán, el cual mantuvo un papel muy influyente en las relaciones políticas internacionales de las décadas siguientes.De hecho, si no estalló inmediatamente la guerra fue únicamente porque Bismarck deseaba hacer que creciera el sentimiento nacional alemán y Napoleón III necesitaba tiempo para completar la reforma modernizadora en el ejército.La Francia del Segundo Imperio aspiraba a ocupar una posición de máximo prestigio y poder en Europa.En 1870, París había completado una extensa labor de reestructuración urbana y modernización comenzada en 1852 por Georges Eugène Haussmann.[cita requerida] Aquello favorecía mucho a Prusia, que adquiría de tal modo una gran ventaja estratégica sobre Francia.Este encuentro daría pie al famoso incidente del telegrama de Ems, que Napoleón III tomaría como pretexto para iniciar la guerra.Se daba el caso, además, de que la segunda intervención francesa en México había acabado en desastre tres años antes.Tras el encuentro entre Guillermo I y el embajador francés en Bad Ems en el que el primero se negó en redondo a las peticiones del segundo de que nunca aprobara la candidatura de un Hohenzollern al trono español, Guillermo I ordenó a su consejero privado Abeken que informara por vía telegráfica al canciller Otto von Bismarck.Francia, sin embargo, a causa de una mala logística,[cita requerida] logró movilizar solo 288 000 hombres.Este plan, que no se convirtió en un proyecto final, fue abandonado en favor del general Charles Auguste Frossard, marcado por una actitud de esperar y observar, tenía previsto desplegar una posición defensiva en el Rin esperando el ataque prusiano.[7]​ El Estado Mayor francés planeó avanzar hacia el este lo más rápido que pudiera e iniciar las hostilidades en territorio alemán.Pero las fuerzas alemanas le perseguían incesantemente y rodearon al ejército francés por todas partes.Esto, que incluía el XII Cuerpo Sajón, el cuarto cuerpo y la Guardia prusiana, fue llamado «ejército del Mosa» y se colocó bajo el mando del príncipe Alberto de Sajonia, con la intención de operar en conjunto con el Tercer Ejército de Prusia y marchar en dirección hacia las fuerzas francesas que se encontraban reorganizándose en el Marne.Los prusianos, bajo el mando de Von Moltke, aprovecharon esta maniobra para capturar a los franceses en una tenaza.Tras una dura batalla, en la que los franceses perdieron 5000 hombres y 40 cañones, MacMahon se retiró hacia Sedán.Sustituyendo a MacMahon, herido el día anterior, el general Auguste Ducrot tomó el mando de las tropas francesas en el campo.Sin embargo, hacia las 11:00 la artillería prusiana martilleaba las posiciones francesas mientras llegaban nuevos refuerzos germanos al campo de batalla.La caballería francesa, comandada por el general Marguerite, lanzó tres ataques desesperados en la cercana aldea de Floing, donde se había concentrado el XI Cuerpo Prusiano.Marguerite cayó en combate liderando la primera de estas cargas, y las dos siguientes no tuvieron más fruto que importantes pérdidas para los franceses.Bismarck esperaba lograr una rendición rápida, pero no existiendo una autoridad legítima con la que negociar (el emperador estaba prisionero, la emperatriz Eugenia de Montijo exiliada y el Gobierno así formado no tenía mandato electoral alguno), ordenó a sus tropas que sitiaran la capital francesa.No obstante, el nuevo ministro de Defensa, Léon Gambetta, consiguió atravesar las líneas germanas en globo y empezó a organizar el reclutamiento de nuevas tropas que debían atacar desde fuera a los sitiadores así como organizar guerrillas.El presidente Trochu dimitió y dos días después, el 25 de enero, Favre firmaba el armisticio definitivo (se cuenta que lloró al hacerlo).Además se erigiría en rival económico de otras potencias europeas, incluyendo al rico y extenso Imperio británico.Estas tensiones estallarían décadas más tarde en la Primera Guerra Mundial, que con la derrota alemana serían devueltas a Francia.
Víctor Manuel II y Napoleón III en Milán, el 8 de junio de 1859.
Leopoldo de Hohenzollern-Sigmaringen , el candidato al trono español vacante.
Otto von Bismarck (con casco Pickelhaube ), canciller de Prusia y autor del detonante de la guerra.
Soldados franceses haciendo ejercicios en el campo, en la isla Chambière en las afueras de Metz , 1870.
Columna de artillería de campaña prusiana en Torcy en septiembre de 1870.
El batallón de cazadores n.º 9 de Lauenburg en Gravelotte , por Ernst Zimmer .
El general Reille entrega a Guillermo I la carta de rendición de Napoleón III.
Tropas prusianas acuarteladas en el castillo de Brunoy , en las afueras de París. Pintura de Anton von Werner (1894).
El Imperio alemán , y Guillermo I como su káiser, es proclamado en el palacio de Versalles.