El Gran Juego

La rivalidad se mantuvo siempre en un estado parecido al de la «Guerra Fría», por lo que tuvieron un gran protagonismo exploradores (como Nikolái Przewalski), agentes de inteligencia (como Alexander Burnes o William Moorcroft) y agentes comerciales y diplomáticos, aunque la zona no se vio exenta de guerras en la que alcanzaron fama generales como Frederick Sleigh Roberts, Konstantin von Kaufman o Mijaíl Skobelev.

Esos tres polos chocaron entre sí, entre otros lugares durante la Guerra Civil española y especialmente durante la Segunda Guerra Mundial, al comienzo de la que el primer polo estaba aislado hasta el ataque alemán contra la URSS y el ataque japonés a los Estados Unidos que cambiaron el equilibrio del conflicto al poner del mismo lado los recursos de los imperios coloniales británico y francés, las masas humanas del Ejército Rojo y la alta productividad de la industria norteamericana.

Aunque la expresión "Gran juego" fue popularizada por la novela Kim publicada en 1901, las estrategias geopolíticas que designa existían desde mucho antes.

Con ese pretexto, Pedro envió una expedición fuertemente armada en abril de 1717 comandada por el príncipe Aleksandr Bekóvich-Cherkaski.

Esas conquistas, la liberación de los pueblos cristianos de los Balcanes del yugo otomano y los objetivos rusos hacia los Estrechos, acceso al Mediterráneo, se consideraron una amenaza para el Imperio británico, la primera potencia marítima en el mundo y entonces aliada del Imperio otomano.

El control colonial de la India había proporcionado al Imperio británico una enorme riqueza y prestigio.

Tras las guerras napoleónicas, la India se convirtió en la «joya de la corona», la pieza clave que sustentaba el Imperio.

Además, debía pacificar las turbulentas fronteras ya que los habitantes de los diferentes estados realizaban frecuentemente razzias en territorio ruso.

Auckland preparó un ejército con 21 000 soldados británicos y 38 000 auxiliares indios que se lanzó a la conquista de Afganistán.

Cuando Kabul cayó en agosto, se entronizó a Shuja Shah Durrani, nieto de Ahmad Shah, un anterior monarca afgano, en lugar de Dost Muhammed, al que él mismo entregó a los británicos, que lo exiliaron en Calcuta.

Tras despejar las alturas, los británicos fueron atacados y puestos en fuga por la caballería afgana, a la vista de la guarnición que no hizo nada para evitarlo.

[14]​ La guarnición de Kabul se vio en una situación insostenible y se envió a William Macnaghten a negociar con Akbar Jan los términos para una retirada pacífica, pero el mismo oficial británico fue asesinado por el propio Akbar.

Durante una semana, la columna británica fue acosada por los afganos que les disparaban desde las cimas de los desfiladeros.

Los soldados debían actuar bajo su cuenta y decidieron resistir e intentar llegar a Jalalabad tuvo lugar la batalla de Gandamak en la que los británicos fueron masacrados.

De las personas que huyeron a caballo solo el doctor William Brydon alcanzó Jalalabad.

[18]​ En 1857, la rebelión de los Cipayos llegó a poner en peligro el control británico del subcontinente indio.

En la segunda mitad del siglo XIX, el Imperio ruso logró una enorme expansión en Asia Central.

La guerra terminó en derrota para las fuerzas rusas, entre otras cosas por la intervención de varias potencias occidentales, como el Segundo Imperio Francés, el Reino de Cerdeña y sobre todo del Imperio británico que no podía tolerar la injerencia rusa en unas rutas vitales hacia Oriente.

El Imperio ruso decidió anexionarse esos territorios que junto a Kirguistán y Turkmenistán, lindaban con su frontera suroriental.

Ese ataque comenzó a levantar las suspicacias del Imperio británico, por lo que se ordenó al general ruso Mihail Grigorievich Chernaiev no continuar con las acciones pero este desoyó las órdenes y atacó la ciudad de Tarkent en 1865 provocando la airada protesta británica.

[20]​ Ese mismo verano la ofensiva rusa continuó con la conquista de varias ciudades que se encontraban en el camino hasta Samarcanda.

[27]​ En julio de 1880 Mohammed Ayub Jan reunió un ejército en Herat y marchó hacía Kandahar.

[25]​ Se ordenó a George Scott Reynolds Burrows marchar para detener al ejército.

Las condiciones de paz fijadas para el fin de la segunda guerra anglo-afgana establecían que Afganistán quedaría como un protectorado británico y que todas las relaciones exteriores del país estarían supeditadas al control del Raj.

Los rusos alentaron al gobierno afgano a que ignorara esa cláusula y el estado fue cada vez más independiente.

Los turcomanos se encontraban fragmentados en cuatro grandes tribus: los yomuds, los tekes, los ersaris y los alimis.

[32]​ El primer conflicto entre rusos y turcomanos tuvo lugar en 1873 cuando Konstantin von Kaufman exigió a los yomuds una indemnización por haber apoyado al janato de Jiva contra el Imperio zarista pero esa petición solo fue un pretexto para exterminar a la tribu de los yomuds.

En marzo de 1885 una columna rusa disparó contra tropas afganas, quienes se vieron obligados a retirarse.

[37]​ En Persia ambos imperios lucharon por ser la potencia más influyente, aunque no se llegó al enfrentamiento armado.

Este juego, encuadrado en la serie Pax de Sierra Madre Games, cuenta con dos ediciones en el mercado.

Irán durante la dinastía Kadjar
Ejecución de los rebeldes indios tras la rebelión de los Cipayos (obra de Vasili Vereshchaguin )
Dost Mohammed Khan y su hijo menor (obra de James Rattray )
Presentación al emir del Janato de Bujara de las cabezas de unos soldados rusos (Obra de Vasili Vereshchaguin )
Defensa de Samarcanda por parte de los rusos (obra de Vasili Vereshchaguin )
Las tropas rusas en Samarcanda (obra de Nikolay Karazin )
Enfrentamiento entre soldados rusos y turcomanos (obra de Vasili Vereshchaguin )
Las tropas rusas cruzan el río Amu Darya (obra de Nikolay Karazin )