Por parte rusa, el acuerdo lo firmó el general en jefe ruso Mijaíl Kutúzov; fue ratificado por el zar Alejandro I un día antes de la invasión napoleónica de Rusia.
El tratado estableció que el río Prut sería la frontera natural entre ambos imperios, pasando, así, Besarabia al imperio ruso.
[2] Además Rusia obtuvo derechos comerciales en el río Danubio.
[5] En Transcaucasia, los otomanos renunciaron a sus aspiraciones sobre la mayor parte de la Georgia occidental, pero mantuvieron el control sobre Ajalkalaki, Poti y Anapa, que habían sido tomadas por tropas ruso-georgianas durante la guerra.
El principal objeto del pacto fue oponerse Rusia a la acometida de Napoleón, de cuyos preparativos tuvo noticia, y desbaratar las instrucciones dadas por Francia a su embajador Andreossy para que procurara alargar las hostilidades entre Rusia y Turquía lo más posible para dejar a esta nación desguarnecida.