Bajo el liderazgo de Ayub Khan, el afgano derrotó a una fuerza mucho más pequeña formada por dos brigadas de tropas del Raj británico al mando de George Burrows; aunque a un alto precio: entre 2.050 y 2.750 guerreros pastunes afganos ghazi murieron, y probablemente unos 1.500 resultaron heridos.
Ayub Khan, el hijo menor de Sher Ali Khan, que había estado manteniendo la ciudad de Herat durante las operaciones británicas en Kabul y Kandahar, se dirigió hacia Kandahar con un pequeño ejército en junio, y una brigada al mando del general de brigada Burrows fue destacada desde Kandahar para oponerse a él.
Permaneció allí una semana, durante la cual los cañones capturados se añadieron a su fuerza con artilleros adicionales extraídos de la infantería británica.
El flanco izquierdo compuesto por regimientos de infantería indios cedió y rodó en una gran ola hacia la derecha, el 66.º Regimiento, como resultado de esta presión fue barrido por la presión del ataque ghazi.
[cita requerida] La Batería E entró en acción de nuevo a unos 400 yardas (365,8 m).
Henn es el único oficial que ha sido identificado positivamente en esa banda y dirigió la carga final.
Un antiguo oficial del ejército de Ayub Khan informó a los británicos más tarde ese mismo año, y dijo que los afganos habían quedado realmente impresionados por la valentía de aquellos hombres.
[3] La noticia del desastre llegó a Kandahar al día siguiente y se envió una fuerza de socorro.
La batalla mermó la moral del bando británico, pero también fue en parte una decepción para Ayub Khan, gobernador de Herat y comandante de los afganos en esta batalla, porque había perdido tantos hombres para obtener una pequeña ventaja.
[cita requerida] Rudyard Kipling, que había investigado esta batalla en 1892, incluyó este pequeño pero dramático poema sobre la acción en Maiwand en su colección Barrack-Room Ballads.
Y el mayor maldijo a su Hacedor porque vivió para ver ese día Los acontecimientos de la batalla también fueron conmemorados en un poema del poeta escocés William McGonagall: The Last Berkshire Eleven.
[7] Los poemas sobre la victoria en Maiwand han pasado a formar parte del folclore Pashtun y Afgano.