Ecumenismo

[5]​ Aunque ya en el siglo XVIII, Gottfried Leibniz abogaba por el ecumenismo entendido como ideal de vida.El vocablo «ecumenismo» proviene del latín, œcumenicus y del griego, «οἰκουμενικός» (oikoumenikós) y este a su vez de «οἰκουμένη» (oikoumenē), que significa «poblada», con el sentido de «lugar o tierra poblada como un todo».Ya se usaba en el Imperio romano para referirse a la totalidad de las tierras conquistadas.De la misma forma lo usó Dion Casio (Historia Romana 37,1,2; 43,14,16; 43,21,2) y Flavio Josefo, entre muchos otros.Flavio Josefo escribió que el rey Agripa dijo: «En el mundo habitable (oikoumenē) todos son romanos» (La guerra de los judíos 2, 388).Según el catedrático emérito Sabino Ayestarán Etxeberria el movimiento ecuménico estuvo marcado por diversos hitos.[9]​ Entre ellos se pueden mencionar los siguientes: Esta etapa coincidió con la historia del «Consejo Mundial de Iglesias» (CMI).Desde su fundación se han establecido 7 asambleas generales: Ámsterdam (1948); Evanston (1954); Nueva Delhi (1961); Upsala (1968); Nairobi (1968); Vancouver (1983) y Canberra (1991).Joseph A. Fitzmyer, quien trabajó durante casi tres décadas en el diálogo ecuménico luterano-católico, proporcionó una contribución esencial para la elaboración de esta declaración.[23]​ El documento representó un paso importante para zanjar las divisiones entre ambas denominaciones cristianas que llevaban 482 años, desde que el mismo día del año 1517, Martín Lutero clavó sus noventa y cinco tesis en la puerta de la iglesia del castillo en Wittenberg, en Alemania.
Ícono ortodoxo oriental que representa el primer Concilio ecuménico en Nicea, en 325
Primera Conferencia Misionera Mundial , celebrada en el Assembly Hall del New College, Universidad de Edinburgo en 1910. Se considera el inicio del movimiento ecuménico protestante.
Nathan Söderblom , luterano galardonado con el Premio Nobel de la Paz
El hermano Roger, en oración.
Símbolo del ecumenismo, tal como se observa en la iglesia de Santa Ana ( Augsburgo ).