Patriarca de Moscú y de todas las Rusias

Pocos años antes, Otón, el primer emperador romano-germánico se había casado con Teophanu, otra princesa bizantina.

En 1035, Kiev se convirtió en sede metropolitana, cuyo titular llevaba el título de Metropolitano de Kiev y toda Rus, y en 1054 siguió a Constantinopla en el Gran Cisma.

Su nieto, Iván IV el Terrible extendió sus fronteras hasta el Caspio y Siberia, y a los 17 años se tituló "Zar de toda Rusia", además poseyendo dinásticamente las insignias imperiales bizantinas.

En el siglo XVII los patriarcas de Moscú habían alcanzado una soberanía casi teocrática.

Pero al triunfar la Revolución de Octubre, el bolchevismo tomó la iniciativa y Lenin se adueñó del poder destruyendo a cualquier rival político.

En veinte años (1918-1941) la Iglesia ortodoxa rusa estuvo a punto de desaparecer.

Pero en 1941, ante el avance alemán e inicio de la Gran Guerra Patria, Stalin frenó la persecución.

Además se le prohibía toda propaganda religiosa en las escuelas, en los hospitales, en las cárceles, en los campos de concentración y en el ejército.

Los fieles eran tenidos como ciudadanos intelectualmente atrasados y la religión era proclamada como un obstáculo para el progreso técnico-económico.

A los miembros del Partido Comunista y de las asociaciones juveniles les estaba prohibida toda actividad religiosa.

El Estado soviético utilizó su reconocimiento oficial de la Iglesia ortodoxa rusa para aparecer tolerante ante las naciones extranjeras.

Las críticas al Patriarcado vienen también por tener sometidas a su jurisdicción todas las comunidades ortodoxas de las regiones anexionadas por la Unión Soviética e incluso las comunidades greco-católicas de estas regiones, que fueron unidas a la ortodoxia por la fuerza.

Para efectos prácticos, la ROCOR elegirá a su primer Metropolitano de acuerdo a su propio reglamento, pero esa elección deberá ser ratificada por Su Santidad y el Santo Sínodo del Patriarcado de Moscú.

En el siglo XVIII, surgió una diócesis ortodoxa por la anexión al Imperio ruso.

El arzobispo ortodoxo fijó su residencia en Vilna y se unió al Patriarcado de Moscú con 80.000 fieles.