Octavario por la unidad de los cristianos

En algunos países del hemisferio sur se celebra entre el Día de la Ascensión y Pentecostés.

Esta idea había ido madurando en conversaciones de Watson con el reverendo Spences Jones que en 1907 sugirió que se reservase un día para la oración por la unidad de los cristianos; Watson acogió esa idea pero la amplió a una semana, tomando como inicio y final las fechas que se han mantenido hasta ahora.

[4]​ El Papa Pío X bendijo oficialmente esta idea y Benedicto XV alentó su observancia en toda la Iglesia católica, concediendo mediante el breve Romanorum Pontificum distintas indulgencias.

El mensaje del Padre Couturier influyó en una monja sarda, la Beata Hermana María Gabriella de la Unidad, cuya profunda, piadosa y sacrificada devoción por la causa de la unidad es considerada por Roma como un ejemplo a seguir.

La colaboración y la cooperación entre estas dos organizaciones ha aumentado de manera constante desde entonces, lo que ha dado lugar recientemente a publicaciones conjuntas en el mismo formato.

Cruces cristianas en un servicio conjunto de la Semana de oración por la unidad de los cristianos