Gobierno de Juan Velasco Alvarado

En un primer momento las Fuerzas Armadas en representación del Ministro de Guerra expresaron que no intervendrían.

Es por ello que se quiso hacer un cambio de la percepción social y las clases ya que, como señala Peter Klarén, «en retrospectiva, el GRFA (Gobierno revolucionario de las FF.AA) percibía que la desunión y el subdesarrollo constituían los principales problemas del país, siendo sus causas la “dependencia externa” del capital extranjero y la “dominación interna” por parte de una oligarquía poderosa».

Ante esta coyuntura, el Estado propuso la formación del SINAMOS y la reforma educativa como modelo para promover la interacción de la sociedad.

Estos hechos, además, muestran las nulas intenciones del régimen para forjar un cogobierno, a no ser que sea en un rol de subordinación.

Este modelo de democracia social no es un corporativismo simple, sino que es izquierdista y participativo donde el desarrollo se expresa en el auto-gobierno con igualdad económica, la participación es concebida como instrumento de desarrollo personal y social.

El legado más importante del SINAMOS fue probablemente su crítica a los planteamientos convencionales sobre la participación.

En el gobierno de Velasco tuvieron influencia diferentes actores, tanto externos como internos.

Asimismo, la oligarquía y la burguesía aprovechan las contradicciones institucionales para manifestarse en contra del gobierno.

Las acciones de la oligarquía oponerse al gobierno fueron los ataques al mismo mediante diferentes organismos y actores que, no necesariamente, fueron medios políticos, es decir, no usaron partidos políticos y establecieron gremios para poder mostrar su insatisfacción con respecto al gobierno, sino que emplearon otros métodos pocos convencionales, tanto de dentro del Estado como de fuera.

Los movimientos populares durante el gobierno de Velasco, tuvieron un impacto mínimo al inicio del régimen, en parte se debía a la censura, al control y afectado por el pensamiento velasquista de hacer una revolución desde arriba.

Por ejemplo, la revista Caretas, que fue censurada y reabierta repetidas veces, o el diario Expreso.

Justificación porque usaron los diarios censurados para mostrar las políticas que iban a implementar los diferentes sectores.

Por otra parte, Velasco buscaba que los medios regionales promueven el sentido de identidad nacional.

En los medios, se llegaba a transmitir aproximadamente un 60% del contenido relacionado con el gobierno, Políticamente, las reformas tuvieron un impacto fuera de lo económico y social, primero, la reforma agraria, el hecho más importante del periodo de Velasco, y que se había postergado por mucho tiempo, significó un enfrentamiento directo con la oligarquía, la cual estaba íntimamente ligada al sector agroexportador.

Según Pease, dañar relaciones con la oligarquía significaba problemas con la Sociedad Nacional Agraria (SNA), que era muy poderosa, así como con otros sectores de la clase dominante.

Sin embargo, como dice Contreras y Cueto, este intento por continuar la hegemonía no dio resultado ya que la reforma agraria, que le quitó a este sector su base material, se llevó a cabo poco después, expropiando hasta 1979 casi 10 millones de hectáreas de tierra cultivable.

En conjunto, sus reformas no solo afectaron el poder de la oligarquía, sino también impactaron a las clases populares, brindándoles cierta conciencia política que provocó la movilización popular.

Sin embargo, debido a la herencia que dejaron los gobiernos oligárquicos de su “desarticulación política”, se vieron limitados.

Aquí es posible identificar dos tendencias: la primera es la criollización que hace referencia a tomar las posiciones oligárquicas y defenderlas.

Después, la reforma industrial enfrenta las protestas del sector burgués debido a la nueva Ley de Industrias que impone la Comunidad Laboral y la separación de la industria básica para el Estado, así como, la reforma educativa y los conflictos directos con la prensa.

La conducción del proceso de revolución donde solo una cúpula gobernaba y no permitían las infiltraciones impedía articular una apertura para la participación popular.

La crisis económica empujó al gobierno a medidas pragmáticas como reducir el consumo popular e incentivar la inversión privada, además del aislamiento internacional con toda la represión aumentó.

La Ley General de Industrias dio a los empresarios exenciones tributarias y protección en el mercado.

[27]​ Aunque la reforma puso por primera vez a la educación como parte importante del discurso político, no hubo una correspondencia entre la participación social planteada y la naturaleza de la reforma educativa en cuanto no lograron consolidarse canales de participación fuertes.

[31]​ Si bien la intervención Estatal en los medios tuvo gran alcance, en que la televisión era limitada para la clase alta por su adquisición,[32]​ en la práctica el gobierno concentró su influencia en la prensa escrita, nacionalizando las telecomunicaciones y encargando su administración a empresas públicas.

[34]​ Durante el gobierno de Velasco hubo una variación en la actitud tradicional del Perú en cuanto a acción internacional e iniciativas.

Siguiendo la línea de autonomía que era promovida por el gobierno, se establecen relaciones con los países socialistas.

[40]​ La posición que asume Perú frente a los poderes imperialistas es respondida con progresivo un aislamiento político en la región.

[45]​ La IPC, más allá de su significado económico, era un símbolo viviente del "imperialismo mercantil"; su nacionalización sentó un precedente para que se recuperaran los demás recursos naturales mediante la expropiación.

Las correlaciones de poder van fluctuando en función a la oportunidad que cada actor tiene para aprovechar la coyuntura.

Soldados resguardando la entrada al Palacio de Gobierno.
Faena agrícola en la sierra peruana , muchos de los campesinos de esta región , sufrían de discriminación y de explotación por parte de los hacendados y gamonales .
Sello postal peruano de 1969 conmemorando la reforma agraria peruana emprendida por el Gobierno Revolucionario de la Fuerza Armada dirigido por el general Juan Velasco Alvarado .
Juan Velasco Alvarado y Nicolae Ceaușescu , presidente de la desaparecida República Socialista de Rumania , ambos con su respectivas esposas y primeras damas Consuelo Gonzales Posada y Elena Ceaușescu .
Heridos por el Ejército peruano durante el Limazo de 1975.
Tanques del Ejército peruano patrullando las calles de Lima.
Unidades del ejército durante el Tacnazo.
Edificio Petroperú , construido en estilo brutalista durante el gobierno de Velasco.