Sus principales productores en el mundo son Perú y Chile.
En China se utiliza la harina de pescado sobre todo para la acuicultura.
En el año 2003, Chile y Perú presentaron conjuntamente su protesta ante la Organización Mundial de Comercio (OMC), por las restricciones a la importación que, con fines proteccionistas, pretendía implantar definitivamente la Unión Europea.
La harina de pescado puede presentar combustión espontánea, por lo tanto se deben tener las precauciones necesarias para prevenir este fenómeno cuando se almacene o transporte.
Dichas precauciones se extienden pero no están limitadas a ventilación, distribución física y control de cambios de temperatura.