Cultura LGBT en México
Sin embargo, los esfuerzos para representar a mujeres lesbianas han sido casi inexistentes, lo que podría estar relacionado con la invisibilidad más general de las subculturas lésbicas en México.[12] El diario de José Toledo (1964), escrito por Miguel Barbachano Ponce, es considerado como la primera novela mexicana en inscribir abiertamente la homosexualidad en la literatura.[13] Rosamaría Roffiel, periodista y escritora autodidacta abiertamente lesbiana, escribió el libro Amora (1989), al que se le atribuye ser la primera novela lésbica publicada en México, es decir, la primera novela que habla abiertamente del lesbianismo y lo sitúa en primer plano.[18] Ha sido criticado por perpetuar estereotipos del hombre gay como un sujeto trágico, aunque nunca retrató la homosexualidad de forma negativa.Incluye a la comunidad gay en sus escritos, como en su ensayo Ojos que da pánico soñar (1979), uno de los primeros textos mexicanos sobre la identidad homosexual, y Las púberes canéforas (1983), una de las cinco novelas que Blanco ha publicado hasta la fecha.Esta novela describe la relación entre el emperador Miguel III y su amante, quien luego lo asesinó para ascender al trono como Basilio I.[23] Vargas fue criticada por su "comportamiento obsceno", que incluía coquetear con mujeres en la audiencia y hacer entradas espectaculares en motocicletas.En su autobiografía, Vargas relata que nunca tuvo la intención de hacer causa del lesbianismo, pero tampoco optó por ocultarlo.[29] La famosa cantautora Gloria Trevi, conocida como la "Madonna de México", ha apoyado durante mucho tiempo a las personas LGBT y es considerada un ícono gay.[31] Su sencillo e himno gay de 2006,[32] "Todos me miran" trata sobre salida del armario y el travestismo.[31] Otro ícono gay es la cantante pop Paulina Rubio, quien ha apoyado el matrimonio entre personas del mismo sexo.[34] OHM es actualmente la única revista gay mexicana de alto perfil distribuida a nivel nacional.[38] No obstante, en los últimos años se ha vuelto relativamente común incluir personajes LGBT en comedias y telenovelas mexicanas.[39] En 1999, otra producción de TV Azteca, La vida en el espejo, mostró al actor José María Yazpik interpretando a un personaje gay, que fue reconocido por muchos críticos como el primer personaje gay retratado con dignidad en una telenovela mexicana.[40] La misma cadena produjo personajes homosexuales similares interpretados por la actriz Margarita Gralia en Mirada de Mujer (1997), el actor Juan Pablo Medina en Cuando seas mía (2001) y el actor Juan Manuel Bernal en La heredera (2004).El programa de televisión gira en torno a si los homosexuales deben salir del armario o no.Producida por Horacio Villalobos, Desde Gayola contó con muchos personajes LGBT, incluidos Manigüis (Carlos Rangel), un hombre gay estereotipado que vive en la ciudad; Supermana, una superheroína transgénero, interpretada por la actriz transgénero Daniel Vives, que se ocupa de los problemas de las mujeres; La Tesorito, interpretada por la actriz transgénero Alejandra Bogue, parodia de la conductora de televisión y actriz Laura León; Pita Amor, interpretada por el actor Miguel Romero, y Mama Mela, interpretada por el actor Javier Yépez.[43] Otro destacado programa de televisión producido por Telehit es Guau!, que fue conducido por Álex Kaffie, Lorena Fernández y Sergio Téllez.