Estudió primero la carrera de contaduría en el Instituto Politécnico Nacional, pero la abandonó al descubrir su verdadera pasión: la actuación.
En 1997 realizó su última telenovela en Televisa, Desencuentro producida por Ernesto Alonso.
Al año siguiente ingresó a TV Azteca y actuó en la telenovela Tentaciones.
Continuó desarrollando una impecable carrera en cine, en películas como Cilantro y perejil (por la que fue nominado al Ariel a Mejor actor de cuadro), La habitación azul, Sin ton ni Sonia y Cansada de besar sapos.
También ha intervenido en series como Mujer, casos de la vida real y Capadocia.