Según la constitución canadiense, la definición del matrimonio es una responsabilidad del gobierno federal -una interpretación que fue mantenida por la Corte Suprema de Canadá.
Debido a la controversia política sobre este tema, la administración del primer ministro Paul Martin había pedido formalmente que la Corte Suprema decidiera si limitar el matrimonio a las parejas heterosexuales solamente, es consecuente con la Carta Canadiense de los Derechos y las Libertades y si las uniones civiles del mismo sexo son una alternativa aceptable.
Martin declaró que los miembros de su gabinete tuvieron que apoyar la ley, pero para otros miembros del Partido Liberal y el parlamento, la decisión sobre C-38 sería un voto libre.
Dentro del cristianismo canadiense, la Iglesia Unida de Canadá, la segunda religión mayoritaria del país, permite a cada congregación la libertad de celebrar bodas a parejas del mismo sexo a nivel local.
[1] Algunas comunidades judeo-canadienses, principalmente del ala reformista, realizan bodas o "bendiciones" a parejas homosexuales.